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MAHOMA:
Mahoma, el Profeta del Islam, nació en La Meca en el año 570, cuando la ciudad era
un importante centro mercantil. Razón por la cual los primeros años de la vida
de Mahoma estuvieron estrechamente ligados a las
actividades comerciales, lo que le permitió tener vínculos con cristianos y
judíos de la región.
La
tradición cuenta que hacia el año 619 el arcángel Gabriel se le reveló. A
partir de entonces comenzó a predicar que Alá era el único Dios. Como la mayor
parte de los habitantes de Arabia eran politeístas, su predicación resultó
escandalosa.
Perseguido
por enemigos de la nueva fe, huyó de La Meca a Medina en el 622, acontecimiento
conocido como la Hégira, y que marcó
los comienzos de la era islámica. A partir de entonces comenzó la predicación
del Islam. El número de seguidores fue -aumentando, apostolado que también fue
acompañado de campañas militares. A su muerte en el 632, casi toda la península
se había convertido.
LAS VERDADES DE
LA RELIGIÓN:
La
predicación de Mahoma se centró sobre una verdad funda- mental: Alá es el único
Dios.
Esta
idea monoteísta no hacía nueva su predicación. Mahoma afirmaba que él pretendía restituir el mismo Dios que se había revelado
antes en la Biblia de los judíos y los cristianos, pero que estas dos
religiones lo habían distorsionado. En este sentido, el Islam comparte el mismo
Dios de las otras dos religiones monoteístas, Así mismo afirmaba que la
revelación se inició con Adán, continuó con los profetas del Antiguo Testamento
y el penúltimo profeta antes de él, fue Jesús. Esto quiere decir que el Islam
conservó la tradición judeo-cristiana.
El
éxito de la predicación se debió a la sencillez de sus verdades, pues la
religión no contenía dogmas ni ritos religiosos complicados. Estas verdades
son tres: Dios es uno; Dios se revela por
medio de los profetas; Dios se manifestará al final de los tiempos.
Por
su parte, el musulmán debe cumplir cinco preceptos fundamentales: la profesión de fe que dice “sólo hay un Dios y Mahoma es su
Profeta, la oración cinco
veces al día; el ayuno, especialmente
en el mes del Ramadàn; la limosna y la peregrinación a La Meca.
Las
enseñanzas de Mahoma recibidas por la revelación de Dios, se recogieron en el Corán, que quiere decir en árabe “La Lectura”, el cual
está dividido en 114 azoras o capítulos.
ETAPAS DE LA
HISTORIA ISLÁMICA
Los primeros
califatos
A la
muerte de Mahoma, lo sucedieron aquellas personas que estuvieron cerca de él en
los primeros
tiempos.
A
los gobernantes se les dio el nombre de califas, palabra árabe que quiere decir
“lugarteniente de Dios”. Los primeros fueron Abu Bakr, Utman, Ornar y
Alí, quienes se encargaron en
su momento de llevar el Islam más allá de las fronteras de Arabia.
Estos
califas conquistaron Siria, Mesopotamia, Persia, Egipto, territorios que fueron
arrebatados a los bizantinos y a los persas sasánidas. A su paso fueron
adoptando las formas culturales de estas regiones, mediante las cuales crearon
una propia. De esta forma, pasaron en menos de treinta años de ser nómadas a la
creación de un gran imperio. Este primer período se prolongó entre el año 632
al 652.
Imperio Omeya
Con
la muerte de Alí, surgió la dinastía de los Omeya, quienes gobernaron entre el
652 al 750.
Estos
califas se caracterizaron por la organización económica del Imperio, al cual
dieron gran estabilidad. Así mismo, ensancharon las fronteras islámicas creando
un imperio de gran magnitud. Con las nuevas conquistas anexionaron buena parte
del Mediterráneo, incluyendo Sicilia y Creta; alcanzaron parte de la India y
centro asiático; también conquistaron España.
Cuando
intentaron pasar a Francia fueron derrotados por Carlos Martel en la batalla de Poitiers, en el 732. Los
Omeya construyeron un imperio que durante muchos siglos fue el centro del
mundo. Establecieron su capital en Damasco.
Imperio Abbasidda
Asesinados
los Omeya, se estableció una nueva dinastía que gobernó el Imperio hasta el
1258, se trataba de los Abbasiddas. Estableciendo su capital en Bagdad,
procedieron a establecer una forma de gobierno que favoreció la participación
de musulmanes no árabes como funcionarios, así como judíos y cristianos, las
dos religiones que los musulmanes protegían y toleraban.
Este
factor permitió un gran desarrollo en-las ciencias y las artes, lo que
convirtió a sus ciudades en los centros culturales más importantes del mundo.
Entre sus califas más importantes se distinguió Harum-l-Rashid.
El período no estuvo exento de grandes conflictos religiosos y
políticos, especialmente por la sublevación de algunas provincias.
LA ESPAÑA MUSULMANA
Desarrollo
histórico
Desde la época de las invasiones, en la península Ibérica se había
instalado el reino de los visigodos. En el año 711 se presentó una disputa por
la sucesión al trono real, ocasión que aprovecharon los árabes para invadir la
península. Tarik fue quien adelantó la
conquista de España.
Este acontecimiento sentó las bases de la presencia islámica en
España, la cual se prolongó durante casi 800 años. Las etapas más importantes
fueron:
Con Tarik entraron a la península musulmanes beréberes, sirios y
árabes, quienes consolidaron el poder. Su autoridad frente a una gran mayoría
de cristianos se basó en el respeto y la tolerancia a su culto. La misma
actitud asumieron los musulmanes con los judíos, quienes en adelante se
refugiaron, en las zonas dominadas por el Islam, porque huían de las
persecuciones cristianas.
El Corán consideraba a los cristianos y judíos como los dimmi, es decir, “las gentes del Libro”, haciendo referencia a la Biblia.
Por
este motivo eran considerados como los protegidos.
El único sobreviviente de los Omeyas,
llamado Abd-al-Rahman, se refugió en España en el
755. Para entonces los árabes la llamaban Al-Andaluz. De
manera pues, que se dio continuidad a los Omeyas en la península pero sin
independizarse de la política de los Abbasiddas. Durante este período se
sometió prácticamente toda la península, dándole un gran impulso
económico y político.
Uno de sus descendientes, Abd-al-Rahman
III, independizó a España del poder de
Bagdad, cuando en el 929 proclamó el califato de Córdoba. Gracias a la
riqueza islámica y a su organización, la ciudad de Córdoba se convirtió en la
ciudad más grande de Europa-Occidental, haciéndose famosa por la grandiosa vida
cuL tural y artística que había en ella. El califato se prolongó hasta el año
1031, cuando por diversos factores se desintegró.
Una de las razones más importantes de su caída fue la invasión de
musulmanes que provenían del norte de África.
Primero fueron los almohades y después los almorávides. Su penetración dio origen a
la formación de los reinos
Taifas, es decir, pequeños territorios
autónomos gobernados por un rey.
Esta situación fue aprovechada por los reinos cristianos del norte
para iniciar las etapas más fuertes de la Reconquista.
A finales del siglo XIII, el Islam español quedó reducido a la
zona sur de la península, en donde se formó el reino Nazarí de Granada. Allí
permanecieron hasta 1492, año en que fueron expulsados definitivamente.
LAS
ARTES Y LAS CIENCIAS ISLÁMICAS
Características
generales
Desde
el momento mismo en que se dio el proceso de expansión del Islam, los árabes
comenzaron a desarrollar una gran capacidad creativa en las ciencias y en las
artes. Desarrollo sorprendente si se tiene en cuenta que poco tiempo atrás,
como beduinos del desierto, no tenían arquitectura monumental, ni expresiones
artísticas de gran valor. El mismo tamaño que adquirió el Imperio facilitó la
labor de aprehender los elementos culturales de Bizancio, Persia, la
China y la India. Con esta base, innovaron las formas artísticas en todos los campos, porque las adaptaron a su forma de vida y a su
sistema religioso.
El arte
Esto
no quiere decir que sólo se dedicaron a copiar, sino que hicieron un arte
propio y desarrollaron ciencias particulares. Maestros en el campo de la
arquitectura, construyeron importantes edificios civiles y religiosos:
sobresalen las mezquitas de Ibn-Tulum en El
Cairo y la de Córdoba. Además
desarrollaron un importante arte decorativo. Para llevarlo a cabo emplearon
complejas figuras geométricas y trazados que se llaman arabescos. Este arte figurativo se desarrolló porque la
religión prohibía las representaciones de Dios y de las figuras humanas dentro
de los lugares sagrados.
La literatura y
la filosofía
Una
de las expresiones artísticas que manejaban los beduinos era
la lírica y la tradición oral, lo que se transmitió a las generaciones
islamizadas. Desarrollaron una importante literatura narrativa entre la cual
se destacaron las obras de cuentos místicos sufíes. También desarrollaron la
poesía amorosa, que ejerció gran influencia en la literatura occidental.
En cuanto a la filosofía, tradujeron y comentaron a
los filósofos griegos, lo que favoreció que el occidente cristiano los
conociera. La reflexión filosófica fue muy importante en el Islam.
La ciencia
Los
califas protegieron con especial cuidado las” ciencias, razón por la cual éstas
tuvieron gran desarrollo. Los progresos obtenidos en álgebra, astronomía, matemáticas, medicina, oftalmología y veterinaria, entre otras, se plasmaron en gran cantidad de
libros, los cuales sirvieron posteriormente para los avances de la cultura
europea. En estos campos el Islam se adelantó considerablemente a la cultura
cristiana.
Perfeccionaron algunos inventos chinos e hindúes, tales como la
brújula, el papel y la imprenta.
