lunes, 21 de mayo de 2012

EL FEUDALISMO


FEUDALISMO
Se designa con el nombre de feudalismo la estructura social y económica de los pueblos europeos durante los siglos X y XV. Constituye un estadio general de la evolución de la sociedad y del control político. Sus dos características funda­mentales fueron: la protección parcial a los miembros más desamparados de la sociedad y su explotación por la clase noble, en el orden económico y militar.
Feudo significaba posesión cuyo te­nedor (o vasallo) era un dependiente o compañero de guerra, quien recibía por sus servicios, e! derecho de usarlo y disfrutarlo, a condición de guardar fide­lidad a su benefactor.

CAUSAS DE LA APARICION DEL FEUDALISMO
La aparición y el desarrollo del feudalis­mo tiene las siguientes causas:
  • El choque de dos conceptos contra­puestos sobre el poder; por un lado el romano que distingue entre soberanía y propiedad, por otro el germano que confunde soberanía y propiedad. 
  • La costumbre practicada de conceder tierras a trueque de servicios milita­res. Con las invasiones de los bárba­ros, los guerreros recibían de sus jefes, en premio a sus servicios, beneficios o sectores de su propiedad, con obligación de guardarles fidelidad.
  • Al desplomarse el Imperio de Carlo- magno, cada una de las porciones en que se dividió su reino, continuó fraccionándose en estados diminutos, hasta el punto de llegar a desaparecer el poder central.
  • La presencia en los siglos IX y X en la Europa occidental de pueblos ta­les como los normandos y tribus eslavas que amenazaban constante­mente con invadir los territorios que habían conformado el reino Carolingio.

CARACTERISTICAS DEL SISTEMA FEUDAL

Aunque el rey continúa como jefe de todos los dueños de feudos, no es su superior inmediato directo.
En los siglos X, XI, y XII se presenta un total debilitamiento del poder real. No existe ya el poder central porque han desaparecido los oficiales reales; flaquea el ejército porque los vasallos sólo deben a su señor sesenta días de servicio militar; decae la justicia general porque los señores son jueces; languide­ce la hacienda pública porque los seño­res cobran los impuestos; peligra la paz porque los señores se atribuyen el dere­cho de guerra y hasta lo hacen contra el rey.
Se perdió el sentido de unidad pol íti- ca y territorial, ante el fraccionamiento del territorio en pequeños reinos inde­pendientes, gobernados por señores que se consideran pequeños reyes de sus feudos.

Sociales
La sociedad feudal es una vasta asocia­ción de propietarios; los señores feuda­les, duques, condes, marqueses, todos habían recibido sus feudos directamen­te del rey.
Los grandes señores enfeudaban a su vez, una parte de las tierras que poseían a otros señores de nobleza secundaria, barones, caballeros y éstos hacían lo propio llegando en una escala descen­dente a los vasallos que cultivaban la tierra, éstos constituían el 90 por cien­to de la población.
Quienes poseían feudos y vasallos a sus órdenes se consideraban no­bles y constituían la clase de la nobleza en cualquiera de sus grados.
Quienes no lo poseían eran los villa­nos y los siervos, aparte estaban los eclesiásticos, obispos y clérigos por un lado y abades y monjes por otro.
En esencia, las clases sociales eran tres bajo el régimen feudal: nobles, villanos y siervos.
No todos los nobles estaban libres del pago de tributos, algunos debían auxiliar al rey en caso de guerra y si poseían beneficio prestaban servicio mi­litar.
Los villanos eran hombres libres pero no nobles, estaban bajo el poder de otra persona, habitaban una villa o aldea y pagaban una renta al propietario de la tierra.
Con el robustecimiento del feudalis­mo empeoró su condición, pues al con­fundirse la propiedad con la soberanía quedaron los villanos a merced del so­berano del feudo.
Los siervos se dividían en los adscri­tos a la gleba y los no adscritos, los últimos se destinaban a servicios domés­ticos y su condición efectiva era muy parecida a la de los antiguos esclavos. Los primeros tenían cierta persona­lidad, los segundos podían ser castiga­dos y vendidos a voluntad de su dueño.

Económicas
El principal factor económico de este período radicaba en el principio de la "tenencia de la tierra". Por el "precarium romano", los hombres libres sin protección, entregaban sus tierras u otras propiedades al señor local, para que con este incentivo material, les otorgase su ayuda.
La necesidad de reclutar -soldados hizo que los reyes francos se apodera­ran de las tierras de la Iglesia y las confirieran a sus partidarios, para así atender a las necesidades militares.
A los dependientes de los señores feudales se les concedió lo que entonces fue denominado "el beneficio": tierras que recibían por la ayuda que presta­ban al rey en las guerras y en otras • tareas menos importantes.
Los beneficios con el tiempo se con­virtieron en perpetuos, hereditarios y exentos de la jurisdicción real, y los nobles, en soberanos de sus posesiones; así se constituyen los feudos, núcleo característico del sistema feudal.
Por las razones anteriores, la econo­mía de la Europa Occidental del siglo XI se basó en la producción agrícola. Todo fundamento de poder quedó vin­culado a la propiedad territorial, el sistema latifundista y sus modalidades de explotación rudimentaria, adquirie­ron entonces suma importancia.
El señor feudal en su feudo respec­tivo, acuñó monedas.
El comercio después de una época incierta alcanza determinado auge, es­pecialmente el realizado por caravanas que cruzan toda Europa por caminos seguros.
El comercio marítimo avanzó tam­bién a pesar de los actos de piratería de las naves mahometanas por todo el Mediterráneo.
La constitución de los gremios o asociaciones de-artesanos de un mismo oficio estimuló la industria.

LA IGLESIA DURANTE EL FEUDALISMO
Tomado de: http://www.youtube.com/watch?gl=CO&v=JjtlgISe-P4

Hemos visto cómo surgió el poder tem­poral de la Iglesia en la época de los reyes carolingios, sin embargo, se pre­senta grave crisis por el sistema que se utiliza en la elección del Papa, motivo de frecuentes escándalos y violencia.
El emperador, los reyes y nobles vendían los cargos eclesiásticos vacan­tes, a personas que en ocasiones no eran siquiera sacerdotes, algunas llegaron a la dignidad de obispos sin tener la debida preparación para èlio.
Surge entonces (1075-1085) Grego­rio VII monje del monasterio de Cluny (Francia), llamado Hildebrando, quien se propuso engrandecer la Iglesia y li­brarla de la influencia de emperadores, reyes, nobles o señores feudales. Sus principales reformas consisten en la su­presión de los vicios y males interiores de la Iglesia, en el establecimiento de un nuevo sistema para elegir a los pon­tífices y en la anulación de la influencia política en la designación de obispos.
Aquí se encuentra el origen del con­flicto "querella de las investiduras" y del Concordato de Worms (1122), el cual reconoce a la Iglesia su derecho en la designación de obispos y abades y a la entrega del anillo y el báculo como símbolos del poder espiritual, pero re­conociendo al emperador, el derecho de intervenir en determinaciones dudosas y de entregar el cetro, símbolo del poder feudal, al obispo designado.
Hildebrando combatió los males inte­riores que padecía la Iglesia, para ello centralizó el gobierno, mejoró su orga­nización, suprimió la simonía: venta de cargos y dignidades eclesiásticas principalmente la designación de obis­pos.
Durante la Edad Media la Iglesia tuvo otra importante influencia en toda Eu­ropa Occidental: una coordinación de fuerza y participación de los benedicti­nos en la política de los estados me­dievales.
En el siglo XIII obedeciendo al im­pulso popular, aparecieron las llamadas órdenes mendicantes entre las que se destacan: franciscanos, clarisas y domi­nicos.

LA CULTURA FEUDAL
La Iglesia gozaba de gran ascendencia cultural en la Edad Media y era rica y poderosa.
Los monasterios tenían enormes po­sesiones allí enseñaban a los campesinos el cultivo de los campos. Eran los úni­cos focos de cultura de aquella época, cultura que proyectaban a los castillos de los señores feudales.
Las primeras escuelas se iniciaron en el siglo VI y en el VIII, Carlomagno auto­riza enseñar en los conventos.
Algunos obispos fundaron escuelas - catedrales, especialmente en París, Fráncfort, Canterbury.
En el siglo XII aparecen las universidades que al comienzo sólo constitu ían asociaciones libres de hombres cultos. Así surgió la universidad de Bolonia (derecho) y la Salerno (medicina).
Tres centros culturales sobresalieron en la Edad Media: París, Bolonia y Córdoba.
La cultura occidental se cimenta en la doctrina de los santos padres y en la ciencia romana, y se tiene como base la doctrina teológica de la iglesia.
Al finalizar el siglo XII se conoce en Europa la ciencia árabe y la filosofía.
Al concillarse los principios aristoté­licos y los elementos científicos surge el escolasticismo, el cual encuentra su má­ximo exponente en Santo Tomás de Aquino con su obra "La Suma Teoló­gica".
La ciencia poco floreció en esta época.

La pintura y la escultura se desarrolla­ron en función religiosa. La arquitectu­ra expresada en los templos alcanza gran esplendor. Con la influencia de los germanos al estilo romano, fue reempla­zado por el gótico, lo que dio paso al período romántico y al germánico.
La literatura se manifiesta en tres grandes epopeyas: El Cantar del Mió -Cid en España; La Canción de Rolando en Francia y los Nibelungos en Ale­mania.
Se destaca también la Divina Come­dia de Dante Alighíeri en Italia y la co­lección de cuentos: llamado El Decame- rón de Bocaccio.
Las lenguas se estructuraron en tres grupos: romances: español, portugués, etc.; germánicas: alemán, inglés, holan­dés, etc.; eslavas: ruso, polaco, checo, etc.

EXPANSION DEL FEUDALISMO
Desde Francia, el feudalismo se exten­dió por todo el mundo cristiano, con características diferentes según las cir­cunstancias diversas que predominan en cada una de las regiones.
En las naciones del tratado de Verdún: Francia,Germania y Lota- ringia,el feudalismo tuvo las carac­terísticas anteriormente descritas.
En España, el régimen estuvo con­dicionado por la lucha secular que los caballeros cristianos sostuvie­ron contra invasores, esta lucha se conoce con el nombre de "Recon­quista".
Los normandos, en el siglo X, esta­blecidos en el ducado de Norman- día en Francia, llevaron el régimen a Inglaterra y al sur de Italia; en estas regiones el rey conserva el control del poder y los nobles le son adictos.
Aún en el Próximo Oriente cuan­do ocurrió el movimiento de las cruzadas, los cristianos constitu­yeron el "Reino Latino de Jerusa- lén" organizado a la manera feu­dal. Esta organización fracasó por­que el fraccionamiento del territo­rio impidió defenderse de los ára­bes.

DECADENCIA DEL SISTEMA FEUDAL
El poder del feudalismo fue cediendo en forma gradual, ante el empuje de tres Instituciones: las ciudades libres, la Iglesia (cruzadas) y la monarquía.

a. Las ciudades
Las ciudades alcanzan importancia en contraposición al feudalismo, dichos centros han evolucionado desde la épo­ca del Imperio Romano, en que son municipios libres y autónomos, poste­riormente, con el surgimiento de nuevas ideas, reviven los conceptos que los ciu­dadanos tenían de sus derechos relie- vando los sentimiento de libertad polí­tica.
Otras ciudades surgen y se desarro­llan alrededor de los castillos feudales y adquieren de éstos determinados pri­vilegios. Todo esto ocasiona el desarro­llo de la clase popular o clase media, que se manifestará como una fuerza poderosa contra los desafueros de la superioridad feudal.
El siglo XI marca la reaparición del comercio en las costas del Mediterrá­neo y del mar del Norte; poco a poco se fueron intensificando los viajes co­merciales a través de Europa Occiden­tal; se fundan poblaciones o burgos, en las que se desarrolla un tipo de in­dustria: la artesanal. A los habitantes de estos últimos centros se les llamó burgueses para distinguirlos de los sier­vos y de los señores feudales, esta nue­va ciase es la que hemos denominado clase media.

b. La Iglesia
Hemos visto cómo la Iglesia, con su pontífice Gregorio VII, logra poner en tensión el sentimiento religioso del mundo católico, y elevar la prestancia del pontificado en todos los estados europeos.
La visión espiritual de las gentes, empezaba ya a mirar más allá de los feudos, percatada de la universalidad de los valores humanos y de la injusti­cia del trato de semovientes a que es­taban sometidos. Entonces, cuando los predicadores invocan la empresa de las cruzadas, las gentes acudirán a dichas convocatorias, impulsadas por un ins­tintivo deseo de liberación.

c. Las Cruzadas
Las Cruzadas representan las luchas entre cristianos y mahometanos: la "Guerra de la Cruz". El objetivo primordial que las promueve en su período inicial es el espíritu religioso el que se tornará pos­teriormente en objetivo económico.
Las causas generales de las cruzadas son: la fe ardorosa de los cristianos por recobrar la tierra santa (Palestina) en manos de los sarracenos y turcos; el espíritu aventurero y caballeresco de la época; la esperanza de algunos señores de conquistar nuevas tierras, adquirir nuevos feudos y enriquecerse.
Las cruzadas se inician en el siglo XI (1096) y terminan en el siglo XIII (1270).
Se resumen en ocho empresas, que presentan en líneas generales las si­guientes características. En la primera cruzada, los señores feudales de Fran­cia vencieron a los musulmanes y to­maron a Jerusalén; la segunda no al­canza triunfo alguno; en la tercera los reyes de Alemania, Francia e Inglate­rra, pactan con el rey árabe Saladino; en la cuarta se presenta la toma tem­poral de Constantinopla. Entre la cuar­ta y la quinta se presenta la llamada cru­zada de los niños, en donde son vencidos y esclavizados por los árabes. La quinta se extiende hasta Egipto pero no alcanza triunfo alguno. Con la sexta dirigida por Federico II de Alemania, se logra que los árabes permitan la llegada de los peregri­nos hasta Jerusalén. La séptima repre­senta el ataque a Egipto pero sin conse­cuencias favorables. La octava llevada a cabo en Túnez fue un fracaso total.
Las cruzadas tendrán importantes consecuencias que resumiremos a con­tinuación.

d. Político sociales
La división de la sociedad en ciases de­siguales inicia su desaparición; incontables nobles que emprendieron las cam­pañas no regresarán; muchos castillos feudales quedaron desocupados y el feudalismo como régimen social, seria­mente afectado; los siervos comienzan a convertirse en libres.

e. Económicas
Los viajes restablecen las relaciones co­merciales con el occidente; el Medite­rráneo se constituye en la principal vía de este comercio y ciudades del norte de Italia: Venecia y Génova en especial, lo hacen suyo y se enriquecen. Arruina­dos los castillos y fortalecido el comer­cio, las ciudades ganan importancia; los burgueses se convierten en clase pode­rosa al controlar el comercio.
Al contacto con nuevos pueblos, el mundo europeo entra por el sendero del refinamiento. Inventos como la brú­jula y la pólvora se extienden por la Europa occidental; el molino de viento se conoce por primera vez en Europa. El espíritu investigativo se difunde por la Europa de entonces.


g. Resurgimiento del poder real: Mo­narquía
El rey como jefe de Estado, vino a ser reconocido gradualmente como el úni­co señor, a quien se debía obediencia por el interés común.
Los hombres buscaron un único so­berano en vez de los numerosos señores feudales, que en un momento dado los gobernaban, prefirieron apelar a leyes administrativas dictadas por un solo se­ñor y de general aplicación, que el de seguir sometidos a las normas capricho­sas de varios.
Los nobles se fueron transformando en funcionarios del Estado. El poder del soberano vino a descansar finalmen­te en el sólido apoyo del gran cuerpo de la nación y los reyes concentraron en su persona los poderes que antes recaían en los señores feudales.

Tomado de: http://www.youtube.com/watch?v=27xdhmswJx4
Bibliografía:

Sociales integradas 6
Camino a la universidad
Síntesis temática 
Sociales activo

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