El fenómeno globalizador
La
globalización es el proceso en curso más importante que vive la sociedad
actual, y ha impulsado cambios significativos en la economía, la sociedad, la
cultura y la tecnología a nivel mundial.
El concepto de globalización
La idea
tradicional de globalización proviene de los organismos internacionales, como
el Fondo Monetario Internacional, que afirma que la globalización es un proceso
histórico resultado de la innovación y el progreso tecnológico, que se
manifiesta en la creciente integración de las economías a través de las
fronteras.
La globalización económica: Aunque es un proceso multidimensional,
la globalización encuentra en la economía su motor central. La globalización
económica se caracteriza por los siguientes elementos:
- El
predominio del libre comercio, facilitado por la reducción de los aranceles
sobre exportaciones e importaciones, para facilitar los flujos de personas,
productos, servicios, conocimientos y tecnologías entre países.
- La
revolución tecnológica expresada en las Tecnologías de la Información y la
Comunicación, TIC, como Internet, la tecnología satelital y la telefonía
celular, que permiten acelerar el ritmo de producción de bienes y servicios.
- La expansión
de los mercados financieros en los que se tranzan las monedas de diversos
países y regiones, lo que facilita los intercambios comerciales.
- La
proliferación de los acuerdos comerciales, así como la formación de bloques o
tratados económicos entre países y regiones.
- El
protagonismo de las grandes empresas transnacionales y de los organismos
económicos internacionales, como el Banco Mundial y el Fondo Monetario
Internacional.
- La
internacionalización de la producción y del capital, mediante el traslado de
los centros de producción de las multinacionales a otros países y la fragmentación
de los procesos productivos.
Los efectos positivos
La
globalización ha generado algunos beneficios, como el crecimiento de la
actividad económica mundial y la expansión del comercio. Ha sido el impulso
para la llegada de capitales extranjeros, o Inversión Extranjera Directa (IED)
la cual contribuye a dinamizar la producción y el crecimiento económico, tanto
en países desarrollados como en naciones en desarrollo. Estos últimos han
impulsado la aparición de economías emergentes que se caracterizan por un
rápido crecimiento económico y dinamismo exportador. Algunas de ellas han
aumentado su presencia e influencia a nivel mundial como China, India y Brasil.
El crecimiento económico: En términos económicos, el crecimiento
se produce cuando aumenta la producción total de bienes y servicios, es decir,
cuando crece el PIB. La globalización económica ha inducido un crecimiento
económico más o menos sostenido en la mayor parte de los países durante las
últimas décadas. Entre los beneficios del crecimiento se encuentra el
mejoramiento de las variables macroeconómicas, como el empleo y la inflación.
Al aumentar
la cantidad de actividades productivas, se incrementan los puestos de trabajo,
por tanto, hay más empleo y más ingresos para las familias, lo que eleva el
consumo de bienes industriales y hace crecer las ventas del comercio. Al crecer
el número de empresas, se aumenta su demanda de insumos y servicios, lo que genera
nuevos emprendimientos en otras áreas.
Los efectos negativos
La
globalización también genera una gran cantidad de efectos sociales adversos
dado que los gobiernos, para atraer la inversión extranjera, flexibilizan las
condiciones de trabajo y disminuyen los impuestos que sirven para financiar los
beneficios y los programas sociales a la población. Asimismo, incrementa el
ritmo de explotación de recursos naturales, generando diversos efectos
ambientales.
Por otro
lado, la globalización ha hecho que las crisis económicas, que se producen
periódicamente en el sistema, se expandan con mayor rapidez, pues al eliminarse
las barreras al comercio y los capitales, se genera un impacto directo sobre
las economías de los países.
La última
crisis se inició en 2008 por la caída de bancos y empresas del negocio
inmobiliario en Estados Unidos, y sus efectos se extendieron con rapidez a
Europa, donde puso en crisis a la zona euro, y también a Latinoamérica y Asia.
Las instituciones de la economía global
El sistema financiero
internacional factual fue diseñado a fines de la Segunda Guerra Mundial. En
1944, las potencias aliadas, con excepción de la URSS, se reunieron en la
Conferencia de Bretton Woods en la cual se crearon el Banco Mundial y el Fondo
Monetario Internacional. En 1995, se fundó la Organización Mundial de Comercio
(OMC).
El Fondo Monetario Internacional (FMI): Su función consiste en contribuir al
buen funcionamiento de la economía mundial y evitar las crisis. Impulsa a los
países a adoptar medidas económicas que considera adecuadas. Se financia a
partir de las cuotas que aporta cada país miembro en relación a su tamaño en la
economía mundial. Concede préstamos a los países miembros ante una necesidad
temporal y vigila la estabilidad del valor de las monedas de los países. Entre
sus 188 miembros, Estados Unidos, Japón, Alemania, Francia y Reino Unido,
tienen un peso mayor en la toma de decisiones, gracias a la cantidad de sus
aportes.
El Banco Mundial (BM): El objetivo de este organismo es
reducir la pobreza en el mundo y mejorar el nivel de vida de la población. Cada
país miembro suscribe una cantidad de capital o cuota de acuerdo con el tamaño
de su economía. Concede préstamos a los países subdesarrollados y les hace
donaciones para crear o mejorar sus infraestructuras, las comunicaciones, poner
en marcha proyectos educativos y sanitarios. Sus Estados miembros son los
mismos del FMI, pues es un requisito ser parte de esa institución para unirse
al BM.
La Organización Mundial del Comercio
(OMC): Este organismo
facilita y favorece el libre comercio internacional, estableciendo las normas
que lo rigen, vigilando el cumplimiento de los acuerdos comerciales y
resolviendo las disputas por temas de intercambio entre los Estados. En la
actualidad cuenta con 164 países miembros. Dentro de los acuerdos que la OMC
establece tienen particular importancia las mercancías, los servicios y la
propiedad intelectual.
La integración económica
Es el proceso
mediante el cual dos o más países se organizan y establecen reglas comunes para
favorecer la libre circulación de bienes, servicios y capitales entre ellos. Se
consigue mediante la eliminación de las barreras al libre comercio, y da origen
a la formación de bloques económicos. De acuerdo con sus alcances. existen
cinco tipos de integración económica:
• Zona de preferencias arancelarias o aduanera.
En ella, se implementa, rebajas en los aranceles al comercio exterior entre dos
o más países.
• Zona de libre comercio. En estos
acuerdos, los Estados firmantes suprimen las restricciones arancelarias al
comercio de bienes y servicios.
• Unión aduanera. En éstas, los Estados
adoptan políticas arancelarias comunes frente a terceros países.
• Mercado común. En este tipo de
integración económica, se permite la libre circulación de personas, servicios y
capitales entre los miembros.
• Unión económica. En la unión económica,
los países miembros, además de tener un mercado común, acuerdan políticas
monetarias, financieras, fiscales, industriales y agrícolas.
Los bloques económicos
Algunos de
los más importantes bloques económicos en el mundo son:
• Unión Europea (UE). Es la unión
económica formada por 28 países de Europa. Se fundó en 1992, a partir de la
Comunidad Económica Europea, (CEE), y en 2002 dio inicio a la zona de unión
monetaria conocida como zona euro.
• Tratado de Libre Comercio de América del
Norte (TLCAN). Formado por Canadá, Estados Unidos y México, es una zona de
libre comercio.
• Asociación de Naciones del Sudeste Asiático
(ASEAN). Integrada por 10 países del Sudeste Asiático. Aunque fue fundada
en 1967, funciona como zona de libre comercio desde 1992.
• Mercado Común del Sur (Mercosur). Este
bloque de integración fue iniciado en 1991 por Argentina, Brasil, Uruguay
Paraguay y Venezuela. Bolivia, Colombia, Chile, Perú y Ecuador son países
asociados.
Las empresas transnacionales
Las empresas
transnacionales son empresas de grandes dimensiones que cuentan con filiales en
países diferentes al de su origen. Su expansión se ha visto favorecida por los
procesos que configuran la globalización como el desarrollo de las
comunicaciones y el libre comercio. El 81% de las empresas transnacionales
pertenece a países desarrollados. Son entidades económicas tanto o más
poderosas e influyentes que las economías de algunos países. Por ejemplo, los
ingresos de British Petroleum (BP) superan el PIB total de Colombia.
Las
transnacionales movilizan sus unidades productivas hacia países donde la mano
de obra o los recursos son más baratos, dando lugar a la deslocalización.
También dividen sus procesos productivos en distintas fases y las ubican en
diferentes lugares, práctica conocida como fragmentación. Aunque distribuyen la
inversión y la tecnología en el mundo y alientan el crecimiento económico,
también producen el deterioro de las condiciones del trabajo y del
medioambiente.
Movimientos antiglobalización
En la
actualidad, muchas instituciones supranacionales o incluso empresas
multinacionales tienen más poder que algunos Estados, lo que ha generado
disconformidad en algunos críticos de la globalización. Ni siquiera la
Unión Europea
se ha mantenido ajena a esta tensión. Basta recordar que el proyecto de una
Constitución común fue rechazado por varios países del bloque, poniendo un
signo de interrogación al proceso de unificación. En las últimas décadas, han
surgido una serie de movimientos sociales que manifiestan su disconformidad o
denuncian su marginalidad con el nuevo ordenamiento mundial. Se trata de un
conjunto heterogéneo de fuerzas sociales y políticas que tienen en común su
crítica a los postulados neoliberales y culpan a la globalización económica y
la desregulación de los mercados como causas de la marginalidad, la desigualdad
y la pobreza mundial.
La composición
de estos movimientos o grupos es bastante heterogénea y, paradójicamente,
utilizan como principal método de organización y difusión de sus actividades y
principios, la red de Internet, que es el paradigma de la globalización de las
comunicaciones. El análisis de sus propuestas puede permitirnos conocer mejor
el modelo de globalización que reclaman, cuyos principales elementos son: n
predominio de la política y de la democracia sobre la economía. De ahí que
critiquen la falta de transparencia de los organismos económicos internacionales
y su déficit democrático.
La aplicación
de políticas que favorecen a los países subdesarrollados.
La
globalización de los derechos humanos a través de una justicia universal.
La
generalización de los derechos sociales y económicos a todos los países.
El respeto y
valorización a los derechos de género en todo el planeta.
El respeto al
medio ambiente, que es un valor por encima de la economía.
La búsqueda
de un modelo de desarrollo sostenible.
Siendo
rigurosos, habría que hablar de partidarios de una globalización alternativa
más que de antiglobalizadores, pues su crítica no va dirigida tanto a la
globalización en sí, sino al modelo actual, la concentración de sus beneficios,
sobre todo en los países desarrollados y el papel de las empresas multinacionales.
Centros de la
economía global
En el mundo
actual conviven centros tradicionales de la economía mundial, como Estados Unidos,
la Unión Europea y Japón, a los cuales se han sumado grupos de naciones
emergentes, cada vez más protagónicas en la economía mundial. Aunque los
centros tradicionales conservan su importancia a nivel global, China, India,
Rusia y los nuevos países industrializados del sureste asiático están
experimentando un crecimiento económico que ya supera el de varios países
desarrollados.
Las regiones
económicamente más atrasadas, como América Latina y, sobre todo, África y Asia
Meridional, crecen por encima de la media de los países ricos, pero no ha sido
suficiente para resolver la extrema pobreza en su población. En América Latina,
las economías de Brasil y México han crecido a pasos agigantados, pero aún se
encuentran resolviendo sus graves problemas sociales de pobreza y desigualdad.
En el Asia Occidental está surgiendo un nuevo grupo de países fortalecidos por
su industrialización reciente o su riqueza de recursos naturales, como Turquía,
Irán, Israel, Arabia Saudita y Qatar.
La Unión
Europea: EL PIB combinado
de los países miembros de la UE es el mayor del mundo. El euro ocupa el segundo
puesto como moneda de reserva después del dólar. No obstante, persisten entre
los países unitarios grandes diferencias de riqueza y renta; en general, los
países septentrionales y centro-occidentales son más ricos que los países
meridionales y orientales. La crisis de 2008 ha afectado, precisamente, a este
último grupo de países, España, Portugal y Grecia.
Estados
Unidos y Japón: El PIB de
Estados Unidos corresponde al 19,2% del total mundial, lo que lo ubica como el
país con la mayor economía del mundo, mientras que el PIB de Japón lo posiciona
como el cuarto más grande. Entre las condiciones que sostienen el estatus de
ambos países, se encuentra la gran cantidad de empresas transnacionales que
posee, su alta inversión productiva y tecnológica, y una educación de alta
calidad. No obstante, en los últimos años Estados Unidos y Japón han dado
signos de estancamiento en su desarrollo económico, además de un elevado endeudamiento,
que supera el PIB de estos países.
Los países
emergentes: Se considera
como naciones emergentes a aquellas que han experimentado proceso de
crecimiento económico acelerado en los últimos años, gracias a una eficiente
organización económica. Las mayores son China, India, Rusia y Brasil, las
cuales forman parte del grupo llamado BRICS (sigla que se forma con sus nombres
más Sudáfrica). Estos se caracterizan por un rápido desarrollo económico y
tecnológico, grandes poblaciones y abundantes recursos naturales.
Entre las
condiciones favorables para los países emergentes, en relación con los
desarrollados, se encuentran mayores niveles de crecimiento, que se eleva a
niveles incluso por encima del 6% anual en el caso de China e India, una gran
abundancia de recursos naturales y muy bajos niveles de endeudamiento.
Los países
con mercados emergentes han comenzado a comportarse como los motores del
crecimiento mundial. Estos mercados han crecido a una velocidad que supera las
economías avanzadas del mundo, por lo que los especialistas se atreven a
pronosticar que el futuro comercial del planeta se encuentra en los mercados de
los países emergentes. Incluso, se estima que en 2050, los mercados BRICS
podrán generar el 44% del PIB mundial.
Latinoamérica
en el mundo global
La principal
crítica que recibe la globalización es que vulnera la diversidad cultural y
establece relaciones de dependencia respecto al mercado global. En ese sentido,
los tratados de libre comercio de corte neoliberal y globalizantes traen las
siguientes consecuencias:
• La
exclusión de las economías nacionales que no estén insertas en un tratado de
comercio.
• La
prolongación de la dependencia de los países en vías de desarrollo, como los
latinoamericanos, al capital de los países industrializados, quienes establecen
tratados de comercio solo para importar lo que les interese.
• Desigualdad
de condiciones, pues, aunque los tratados de libre comercio se basan en la
reciprocidad, en la práctica los países del primer mundo mantienen subsidios
internos y condiciones a las importaciones que dejan en desventaja a los países
menos desarrollados.
No obstante,
los países latinoamericanos han establecido, entre sí y con otras regiones,
tratados de comercio basados en la solidaridad y la reciprocidad.
Bloques comerciales de América Latina
Mercosur: Argentina,
Brasil, Paraguay y Uruguay fundaron el Mercado Común del Sur, Mercosur, en
1991.
Venezuela fue
admitida en 2012 en esta alianza regional, y Bolivia está en proceso de
adhesión como miembro de pleno derecho.
Otros seis
países tienen estatuto de miembros asociados: Chile, Perú, Ecuador, Colombia,
Guyana y Surinam.
Este
territorio, de casi 15 millones de km2 y más de 295 millones de consumidores,
es considerado la quinta economía del mundo, según datos del Fondo Monetario
Internacional (FMI).
Sus
principales objetivos son la libre circulación de bienes y servicios, el
establecimiento de un impuesto exterior común, la coordinación de políticas
macroeconómicas y por sectores, y la armonización de las legislaciones de los
Estados miembros.
Alianza del
Pacífico: Chile,
Colombia, Perú y México componen este bloque, cuyo objetivo es intensificar los
intercambios comerciales con la región de Asia-Pacífico. En estos momentos
examina la adhesión de nuevos países, como Costa Rica, Guatemala y Panamá.
La Alianza
del Pacífico, creada hace cinco años, representa actualmente 52% de los
intercambios comerciales y 36% del PIB de América Latina. Si se tiene en cuenta
su producción total, las cuatro naciones constituirían la sexta economía del
mundo.
Comunidad
Andina de Naciones: Fundada en
1969, esta organización regional es la más antigua de América Latina. La
integran Bolivia, Colombia, Ecuador y Perú, que suman 103 millones de
habitantes y 3,8 millones de km2 de superficie. Originalmente incluía a Chile,
pero se retiró en 1976.
Su objetivo
es establecer un mercado común basado en parte en el modelo de la Unión Europea
(UE).
La salida de
Venezuela en 2006, para unirse al Mercosur en protesta por la firma de un
acuerdo de libre comercio entre Perú y Estados Unidos, dio origen a una grave
crisis en el seno de la institución.
Unasur: La Unión de
Naciones Sudamericanas, Unasur, se creó en 2008 y está compuesta por los 12
países sudamericanos: Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador,
Guyana, Paraguay, Perú, Surinam, Uruguay y Venezuela; formando un conjunto de
casi 400 millones de habitantes.
Se trata de
un foro regional de diálogo político, lanzado para aliviar las tensiones
regionales en América del Sur y para servir de contrapeso a la Organización de
Estados Americanos (OEA), integrada también por Estados Unidos y cuya sede está
en Washington.
Entre sus
grandes proyectos se encuentra el establecimiento de una zona de libre
comercio, así como la introducción de una moneda común en la región.
Alba: La Alianza
Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América, Alba, es un proyecto regional
de integración económica y política de inspiración socialista lanzado por Hugo
Chávez y Fidel Castro en 2005.
Está formada
por Ecuador, Venezuela, Cuba, Bolivia, Nicaragua y varios pequeños países del
Caribe -como Dominica, San Vicente y las Granadinas, y Antigua y Barbuda-, pero
ha perdido una influencia considerable en los últimos años.
Prieto, A.,
Riveros, M., Giraldo, J., Perez, J., Maraboli, O., Bahamón, N. y Riveros, M.
(2016). Saberes sociales 9. Bogotá,
Colombia: Editorial Santillana.
Villagrán,
Manuel y Hernández, Nancy (2000). Horizontes
Sociales 8. Bogotá, Colombia: Prentice Hall.