CAMILO HENRIQUEZ
El "Fraile de la Buena Muerte" nació en Valdivia en 1769 y murió en Santiago en 1825. Se lo denominó así debido a que profesó en la orden de la Buena Muerte, congregación encargada de atender a los moribundos pobres.
Sus padres fueron Félix Henríquez y Rosa González. En 1782, se dirigió a Lima para ingresar, al año siguiente, al convento de San Camilo de Lelis, iniciando su noviciado en la orden caritativa.
Fue ordenado sacerdote en 1790. Recibió una amplia instrucción que alimentó su curiosidad intelectual. Ella le impulsó a leer las obras de los filósofos ilustrados, prohibidas por la iglesia; entre ellas, el Contrato Social de Jean Jacques y Rousseau, acción por la que fue perseguido por el Santo Oficio de la Inquisición.
La orden lo envió a Quito, donde residía al producirse la instalación de la Primera Junta que, al igual que en Chile, inició su movimiento independentista (1809). Allí fue testigo de la violenta represión con que actuaron los sectores realistas. Parte de sus vivencias las volcó posteriormente en una obra de teatro titulada La Camila o La Patriota de Sud Americana.
Participación política En 1811 volvió a Chile y se involucró, casi de inmediato, en la agitada vida política de entonces. Redactó la Proclama de Quirino Lemachez, firmada con el anagrama de su propio nombre, que circuló a partir del 6 de enero en forma de manuscrito. En este, instaba a sus conciudadanos a votar por hombres capaces de luchar por las ideas independentistas, en las elecciones llamadas para instalar un Congreso Nacional. Su compromiso con esta causa fue total, tanto que el 1º de abril de 1811, al producirse el "Motín de Figueroa", recorrió las calles de Santiago al mando de una patrulla.
En el Primer Congreso Nacional, Henríquez fue diputado suplente por Puchacay. También, le correspondió pronunciar un sermón en la misa celebrada con motivo de la inauguración de las sesiones de la corporación. En este, sostuvo que la religión católica autorizaba al Congreso para darle una constitución al país.
Su labor parlamentaria fue escasa debido a que sólo intervenía cuando el diputado titular estaba ausente. Así y todo, el mismo año 1811 promovió un plan de organización de la instrucción pública en el que muchos ven la génesis del Instituto Nacional.
La Aurora de Chile
Sin embargo, los mayores esfuerzos de Camilo Henríquez en beneficio de la causa de la Independencia los realizó a través de la prensa. Una de las tareas prioritarias del gobierno de José Miguel Carrera fue la difusión de las ideas independentistas. Para ello se importó una imprenta desde Estados Unidos. El 16 de enero de 1812, Fray Camilo fue nombrado editor de la Aurora de Chile, el primer periódico que circuló en el país. El número inicial fue publicado el 13 de febrero de ese mismo año.
En cada edición, el Fraile volcó sus conocimientos de teoría política en una serie de artículos que defendían el derecho del pueblo de Chile a formar un gobierno independiente y retrataban la situación política que se vivía. Sin embargo, esta labor no estuvo exenta de críticas provenientes del mismo sector revolucionario, pues Henríquez hacía gala de un espíritu independiente.
En agosto de 1812, el gobierno de José Miguel Carrera estableció una censura para el periódico y nombró una comisión -integrada por Juan Egaña, Francisco Antonio Pérez, Pedro Vivar y Manuel de Salas-, a fin de elaborar un proyecto de reglamento de prensa.
Fray Camilo -ardoroso defensor de la libertad de opinión- se negó a publicar el decreto en cuestión y, en cambio, dio a conocer el texto de un autor inglés que defendía su misma postura. El gobierno insistió en su medida y el Fraile en la suya.
El 17 de abril de 1813, siempre bajo la dirección de Camilo Henríquez, comenzó a publicarse el Monitor Araucano en substitución de la Aurora. En él insertaría su memorable "Catecismo de los patriotas" (1813).
Henríquez compartió su labor periodística con diversos cargos políticos. Entre 1812 y 1814 se desempeñó como senador, y en 1813 le correspondió ocupar la presidencia del senado. Fue autor de varios proyectos de ley, entre los que sobresalen el Reglamento Constitucional de 1812 y el de protección a los indígenas. En forma paralela, escribió un drama intitulado La Procesión de los Tontos.
El exilio en Argentina Tras el Desastre de Rancagua (1814) -donde murió su hermano José Manuel, que formaba parte de las tropas al mando de O--Higgins- emigró a Mendoza para luego seguir a Buenos Aires. Allí colaboró en la redacción de La Gaceta de Buenos Aires y en El Censor, periódico publicado por el Cabildo de aquella ciudad.
Su delicado estado de salud le impidió acompañar a O--Higgins y San Martín en el cruce de la Cordillera de los Andes y permaneció en Buenos Aires, donde redactó otras dos obras de teatro: Camila, que se representó en Buenos Aires por primera vez en 1817, y La Inocencia en el Asilo de las Virtudes.
Regreso a Chile
Fray Camilo no se resolvía a retornar a Chile debido al temor que tenía por su antigua cercanía con los hermanos Carrera, especialmente con José Miguel. Sin embargo, O--Higgins reconoció sus méritos y a su regreso al país se le nombró bibliotecario de la Biblioteca Nacional y se le encargó la edición de La Gaceta Ministerial y la de otro boletín "sobre la estadística del país, que dará a la luz pública cada ocho o quince días". Este fue el origen de El Mercurio de Chile.
Al igual que como lo había hecho durante la Patria Vieja, Henríquez repartió su tiempo entre los trabajos en la prensa y otras labores políticas. En 1823 fue diputado suplente por Chiloé y por Copiapó, y al año siguiente titular por Copiapó. Ejerciendo este último cargo propuso la edición de un periódico que diese publicidad a las sesiones del Congreso, abogó por la creación de una marina capaz de defender el territorio nacional y contribuyó en la discusión del texto constitucional de 1823.
Ese mismo año fue nombrado Oficial Mayor del Departamento de Relaciones Exteriores, cargo que no desempeñó dada la precariedad de su salud. Murió en Santiago, donde se realizaron sus funerales en medio del duelo público dispuesto por el gobierno y por el parlamento. Al realizarse las exequias, a las cuales concurrieron todos los parlamentarios y otras autoridades públicas -quienes llevaron un riguroso luto por tres días-, se dispararon salvas de artillería desde el Cerro Santa Lucía.
http://www.biografiadechile.cl/
Sus padres fueron Félix Henríquez y Rosa González. En 1782, se dirigió a Lima para ingresar, al año siguiente, al convento de San Camilo de Lelis, iniciando su noviciado en la orden caritativa.
Fue ordenado sacerdote en 1790. Recibió una amplia instrucción que alimentó su curiosidad intelectual. Ella le impulsó a leer las obras de los filósofos ilustrados, prohibidas por la iglesia; entre ellas, el Contrato Social de Jean Jacques y Rousseau, acción por la que fue perseguido por el Santo Oficio de la Inquisición.
La orden lo envió a Quito, donde residía al producirse la instalación de la Primera Junta que, al igual que en Chile, inició su movimiento independentista (1809). Allí fue testigo de la violenta represión con que actuaron los sectores realistas. Parte de sus vivencias las volcó posteriormente en una obra de teatro titulada La Camila o La Patriota de Sud Americana.
Participación política En 1811 volvió a Chile y se involucró, casi de inmediato, en la agitada vida política de entonces. Redactó la Proclama de Quirino Lemachez, firmada con el anagrama de su propio nombre, que circuló a partir del 6 de enero en forma de manuscrito. En este, instaba a sus conciudadanos a votar por hombres capaces de luchar por las ideas independentistas, en las elecciones llamadas para instalar un Congreso Nacional. Su compromiso con esta causa fue total, tanto que el 1º de abril de 1811, al producirse el "Motín de Figueroa", recorrió las calles de Santiago al mando de una patrulla.
En el Primer Congreso Nacional, Henríquez fue diputado suplente por Puchacay. También, le correspondió pronunciar un sermón en la misa celebrada con motivo de la inauguración de las sesiones de la corporación. En este, sostuvo que la religión católica autorizaba al Congreso para darle una constitución al país.
Su labor parlamentaria fue escasa debido a que sólo intervenía cuando el diputado titular estaba ausente. Así y todo, el mismo año 1811 promovió un plan de organización de la instrucción pública en el que muchos ven la génesis del Instituto Nacional.
La Aurora de Chile
Sin embargo, los mayores esfuerzos de Camilo Henríquez en beneficio de la causa de la Independencia los realizó a través de la prensa. Una de las tareas prioritarias del gobierno de José Miguel Carrera fue la difusión de las ideas independentistas. Para ello se importó una imprenta desde Estados Unidos. El 16 de enero de 1812, Fray Camilo fue nombrado editor de la Aurora de Chile, el primer periódico que circuló en el país. El número inicial fue publicado el 13 de febrero de ese mismo año.
En cada edición, el Fraile volcó sus conocimientos de teoría política en una serie de artículos que defendían el derecho del pueblo de Chile a formar un gobierno independiente y retrataban la situación política que se vivía. Sin embargo, esta labor no estuvo exenta de críticas provenientes del mismo sector revolucionario, pues Henríquez hacía gala de un espíritu independiente.
En agosto de 1812, el gobierno de José Miguel Carrera estableció una censura para el periódico y nombró una comisión -integrada por Juan Egaña, Francisco Antonio Pérez, Pedro Vivar y Manuel de Salas-, a fin de elaborar un proyecto de reglamento de prensa.
Fray Camilo -ardoroso defensor de la libertad de opinión- se negó a publicar el decreto en cuestión y, en cambio, dio a conocer el texto de un autor inglés que defendía su misma postura. El gobierno insistió en su medida y el Fraile en la suya.
El 17 de abril de 1813, siempre bajo la dirección de Camilo Henríquez, comenzó a publicarse el Monitor Araucano en substitución de la Aurora. En él insertaría su memorable "Catecismo de los patriotas" (1813).
Henríquez compartió su labor periodística con diversos cargos políticos. Entre 1812 y 1814 se desempeñó como senador, y en 1813 le correspondió ocupar la presidencia del senado. Fue autor de varios proyectos de ley, entre los que sobresalen el Reglamento Constitucional de 1812 y el de protección a los indígenas. En forma paralela, escribió un drama intitulado La Procesión de los Tontos.
El exilio en Argentina Tras el Desastre de Rancagua (1814) -donde murió su hermano José Manuel, que formaba parte de las tropas al mando de O--Higgins- emigró a Mendoza para luego seguir a Buenos Aires. Allí colaboró en la redacción de La Gaceta de Buenos Aires y en El Censor, periódico publicado por el Cabildo de aquella ciudad.
Su delicado estado de salud le impidió acompañar a O--Higgins y San Martín en el cruce de la Cordillera de los Andes y permaneció en Buenos Aires, donde redactó otras dos obras de teatro: Camila, que se representó en Buenos Aires por primera vez en 1817, y La Inocencia en el Asilo de las Virtudes.
Regreso a Chile
Fray Camilo no se resolvía a retornar a Chile debido al temor que tenía por su antigua cercanía con los hermanos Carrera, especialmente con José Miguel. Sin embargo, O--Higgins reconoció sus méritos y a su regreso al país se le nombró bibliotecario de la Biblioteca Nacional y se le encargó la edición de La Gaceta Ministerial y la de otro boletín "sobre la estadística del país, que dará a la luz pública cada ocho o quince días". Este fue el origen de El Mercurio de Chile.
Al igual que como lo había hecho durante la Patria Vieja, Henríquez repartió su tiempo entre los trabajos en la prensa y otras labores políticas. En 1823 fue diputado suplente por Chiloé y por Copiapó, y al año siguiente titular por Copiapó. Ejerciendo este último cargo propuso la edición de un periódico que diese publicidad a las sesiones del Congreso, abogó por la creación de una marina capaz de defender el territorio nacional y contribuyó en la discusión del texto constitucional de 1823.
Ese mismo año fue nombrado Oficial Mayor del Departamento de Relaciones Exteriores, cargo que no desempeñó dada la precariedad de su salud. Murió en Santiago, donde se realizaron sus funerales en medio del duelo público dispuesto por el gobierno y por el parlamento. Al realizarse las exequias, a las cuales concurrieron todos los parlamentarios y otras autoridades públicas -quienes llevaron un riguroso luto por tres días-, se dispararon salvas de artillería desde el Cerro Santa Lucía.
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CAMILO TORRES
Estadista caucano, prócer de la Independencia (Popayán, noviembre 22 de 1766 - Bogotá, octubre 5 de 1816). Camilo Torres y Tenorio fue hijo de don Francisco Jerónimo Torres, comerciante, minero y hacendado en Neiva, la Costa Pacífica y Popayán, y de doña María Teresa Tenorio, quienes estaban radicados en Popayán. Estudió en el seminario de Popayán. Del seminario salió a los 22 años para continuar estudios de jurisprudencia en el Colegio del Rosario en Santafé, donde obtuvo el título de bachiller en Derecho Canónico en junio de 1790, y el de doctor en octubre de 1791; el Colegio Mayor lo hizo conciliario y catedrático, y a los 26 años, vicerrector; el 14 de julio de 1794 se recibió como abogado de la Real Audiencia de Santafé. Por aquellos años, en la Nueva Granada se vivía un agitado ambiente intelectual: a principios de 1791 había aparecido el primer periódico granadino; se encontraba en pleno desarrollo la Expedición Botánica, en la que participaba Francisco José de Caldas, primo de Camilo Torres; y existían diversas tertulias literarias, entre ellas la de la Biblioteca Pública, auspiciada por Manuel del Socorro Rodríguez, y el Casino Literario, dirigida por Antonio Nariño. AI mismo tiempo, reinaba la inconformidad contra el régimen colonial.
E119 de agosto de 1794 se produjo en Santafé la llamada Conspiración de los pasquines", que mostró cómo la semilla de la insurrección de los Comuneros de 1781 no se había apagado, a pesar de la muerte de los caudillos, y en cambio se había robustecido con las ideas de la independencia de los Estados Unidos en 1776, y con las de la Revolución Francesa de 1789. Posteriormente, la traducción de la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano originó el cierre del Casino Literario de Nariño, la cárcel y el exilio para muchos granadinos y un proceso seguido contra varios alumnos del Colegio Mayor de Nuestra Señora del Rosario, entre los que se contó a Camilo Torres. Allanada su biblioteca, se encontraron gran cantidad de libros en francés que fueron Llevados para que la Inquisición los analizara.
Cuando Napoleón coloca en el trono español a su hermano José, la noticia Llegó al Virreinato de la Nueva Granada el 14 de enero de 1809. Camilo Torres se opuso, y lo manifestó en su gabinete y en el Colegio del Rosario. Torres proponía seguir el ejemplo de las provincias españolas que se proclamaron soberanas para apoyar al rey Fernando (y no pera rebelarse contra su autoridad), posición que aún sostenía el 20 de julio de 1810. El 19 de abril de 1809 corrió la noticia falsa de la retirada de Napoleón de España, y en la Nueva Granada se levantó un grito unánime de “Viva Fernando VI”. El 12 de junio se celebró una misa solemne ofrecida por el cabildo antes de las elecciones de representantes del Nuevo Reino en las Cortes de Sevilla, suprema autoridad legislativa; en la terna de preselección de los santafereños se encontraba Camilo Torres. Fue electo Luis Eduardo Azuola, y Camilo Torres quedó como asesor del cabildo santafereño.
Desde esta posición Torres escribió su célebre "Memorial de agravios", como respuesta del cabildo de Santafé a La Junta Central Española ante la intención de permitir la presencia de americanos en la Junta, pero en un número irrisorio. En el Memorial, Torres expuso las quejas de los neo-granadinos. Sin dejar de alabar a la autoridad española, criticó su política y exigió la igualdad de derechos políticos para criollos y peninsulares; expuso cómo el actual sistema educativo era un gravísimo error para la difusión de conocimientos; cómo España no recibía sino los beneficios que podía obtener de América, pero no oía sus males. La crueldad de las autoridades españolas en la colonia generaba un proceso de inconformidad tal, que se produjeron varias manifestaciones de rebelión. El 13 de enero de 1810 se conoció en Santafé que había sido controlada la insurrección en los Llanos Orientales y decapitados los patriotas revolucionarios José María Rosillo y Vicente Cadena. La rebelión del 7 de julio en la villa del Socorro y los hechos del 20 de julio de 1810 en Santafé, cuando el español José González Llorente trató mal a dos criollos un viernes día de mercado, hizo que la muchedumbre reclamara cabildo abierto. Entre los cabildantes estaban Camilo Torres y José Acevedo y Gómez, el "Tribuno del Pueblo", quienes firmaron el Acta de independencia de la Junta Suprema de Santafé. Camilo Torres fue vocal secretario en el manifiesto de septiembre 18 de 1810, donde se buscó el entendimiento entre los patriotas y los españoles europeos; allí, Torres reiteró lo expuesto en el Memorial de Agravios.
El 14 de junio de 1811 circuló por primera vez La Bagatela, desde donde Nariño expuso sus ideas centralistas para el gobierno de la Nueva Granada. Durante casi un año, el objetivo de La bagatela fue evitar el florecimiento de las ideas federalistas que mantenían la tradición de los cabildos autónomos, de las cuales Camilo Torres era el principal defensor, acorde a sus principios jurídicos. Torres consideraba justo que las provincias ejercieran su soberanía, tal como lo había expuesto en el Memorial
Camilo Torres fue presidente del Congreso de las Provincias Unidas entre 1812 y 1814. Este órgano federal se mantuvo en lucha civil con los centralistas de Nariño, presidente del Estado de Cundinamarca. Desde 1812, Camilo Torres y Bolívar mantuvieron una estrecha amistad, que significa a la vez la amistad entre la Nueva Granada y Venezuela en la lucha por la liberación. En 1815-1816, el pacificador Pablo Morillo emprendió la reconquista de la Nueva Granada. Por segunda vez, Camilo Torres fue jefe del Ejecutivo en este mismo período. Morillo se tomó Cartagena el 18 de agosto de 1815; el 26 de mayo del siguiente año entró a Santafé, estableció el Consejo de Guerra Permanente, el Consejo de Purificación y la Junta de Secuestros, que dispusieron de los bienes, la libertad y la vida de los patriotas. Camilo Torres salió para El Pital, aldea cercana a Neiva, porque el sur era más seguro. Las tropas de Juan Sámano lo hicieron prisionero en julio de 1816, a los 50 años; los remitieron a Popayán, antes de enviarlo a que lo juzgaran los tribunales del terror en Santafé, a donde llegó el 2 de octubre. El 4 fue el consejo de guerra y el 5 de octubre de 1816 fue ejecutado en el Colegio de Santo Tomás, después de serle confiscados sus bienes. Su cabeza se exhibió en la picota a la salida de Santafé, en la Alameda Vieja, donde permaneció hasta el 14, cuando Morillo permitió que le dieran sepultura por ser el día del cumpleaños del rey Fernando VI [Ver tomo 1, Historia, "Precursores de la Independencia", "El 20 de Julio de 1810" y "In Primera República granadina (1810-1816)", pp. 2I1-268; y tomo I, Cultura, pp. 20 y 145 - 146].
STELLA MARÍA CÓRDOBA GIRALDO
FRANCISCO MIRANDA
Nació en Caracas en 1756, era de noble linaje, a los diecisiete años viajó a España enrolándose en la milicia alcanzando el grado de capitán. Marchó a Norteamérica donde luchó por la independencia de ese país. Regresó a Europa y en la Corte de San Petersburgo entabló íntima amistad con Catalina II (Sofía Federica Augusta Anhalt - Zerbst); en Francia participó en la Revolución Republicana incorporado en su ejército fue nombrado mariscal de campo. Su nombre se esculpió en el Arco del Triunfo de Napoleón; acusado de conspiración huyó de Francia hacia Inglaterra donde fundó la asociación "Gran Reunión Americana" que contó entre sus afiliados a Bolívar, Higgins y San Martín; desde donde se planeaba la libertad de los países bajo el yugo español.
Miranda logró con recursos propios y de algunos amigos armar una pequeña escuadra compuesta por el bergantín "Leandro" y dos goletas. Con doscientos hombres salió de Haití arribando a Ocumare de la Costa (Venezuela) el 15 de marzo de 1806. Fue avistado por barcos españoles que le capturan las goletas con cincuenta hombres a bordo; huyó a Trinidad buscando la protección de las autoridades británicas y el 2 de agosto de 1806 regresó con quinientos hombres y quince buques desembarcando en la Vela de Coro (Venezuela), y sobre la cubierta del "Leandro" izó el pabellón azul, amarillo, y rojo. En Puerto Cabello fue derrotado perdiendo sesenta hombres, diez de los cuales fueron ejecutados, y ante el temor de caer en manos enemigas escapó a Aruba.
De Inglaterra regresó a Venezuela a colaborar con el gobierno provisional de Bolívar y es nombrado general de las fuerzas militares. Obtuvo dos importantes triunfos: el 23 de julio de 1811 en "El Morro de Valencia", al mando de ochocientos soldados contra el general Melchor Somorriba y el 12 de agosto en Valencia contra el español Landaeta. Miranda capituló más tarde en San Mateo ante Monteverde cayendo en desgracia ante los patriotas. En el puerto de La Guaira fue entregado a los españoles por los coroneles Bolívar, Montilla y Chatillón. Los españoles lo enviaron a Puerto Rico y de allí lo embarcaron para Cádiz, siendo recluído en la cárcel de La Carraca, donde murió el 19 de julio de 1816.
La bandera que Miranda enarboló ondeó por primera vez sobre el continente americano del 2 al 13 de agosto de 1806 en la Fortaleza de San Pablo situada en la Vela de Coro, luego sería adoptada como emblema nacional por el Congreso de Venezuela el 14 de julio de 1811 y más tarde por Colombia y Ecuador.
Fue Miranda el que le puso el nombre a Colombia en homenaje a Colón.
La música del himno compuesta por el italiano Orestes Síndici se tocó por primera vez en Nilo (Cundinamarca), el domingo 24 de julio de 1887. En 1920 se convirtió en Himno Nacional.
Los restos de Síndici reposan en el Cementerio Central de Bogotá.
El primer Escudo Nacional fue promulgado en la Nueva Granada en 1815; en 1834 el presidente Santander introdujo algunas modificaciones en su diseño como el Istmo de Panamá, el gorro frigio y la granada; la Ley 12 de 1984 reglamentó el escudo actual.
Antonio Vélez Ocampo
JOSÉ ARTIGAS
El 19 de junio de 1764 en Montevideo, nacía José Artigas, en el seno de una familia vinculada a la fundación de Montevideo.
Los primeros años de su vida los pasó en Montevideo, donde concurrió a la escuela de los Padres Franciscanos, pero frecuentaba mucho el campo. Allí comenzó a amar la campaña y aprendió a realizar todas las tareas camperas.
Entró en el Cuerpo de Blandengues y en 1811 se unió a la revolución oriental convirtiéndose al poco tiempo en Jefe de los Orientales, título que le dio su propio pueblo.
No fue sólo un destacado militar sino que dio una definición ideológica a la revolución oriental.
Las ideas de Artigas aún tienen vigencia sobre todo con relación a la integración americana.
Artigas murió en Paraguay el 23 de setiembre de 1850.
Día de la BanderaEl día del natalicio de Artigas se ha declarado también como día de la Bandera, relacionando así este símbolo con las ideas patrióticas del Prócer.
En este día se realiza el Juramento de Fidelidad a la Bandera Nacional.
Este juramento se lleva a cabo desde el año 1940. El decreto del 20 de Julio de 1940 establece que: "Todo ciudadano natural o legal, está obligado a prestar juramento de fidelidad a la Bandera Nacional, en acto público y solemne".
Los alumnos de todo tipo de institución pública o privada, y los empleados de la Administración Pública, incluyendo las Escuelas Militares, Navales, etc., deben realizar este juramento.
Educando.info
MARIANO MORENO
Jurisconsulto; periodista; y escritor; estadista; su importante papel como organizador en el gobierno que siguió a la Revolución de Mayo le valió títulos tales como "el hombre de Mayo" o "el alma de la revolución".
Nació en Buenos Aires (fecha de nacimiento un tanto contradictoria), fue su padre, Manuel Moreno, funcionario español del gobierno del virreinato, y su madre, Ana María Valle, una joven de Buenos Aires. Recibió excelente enseñanza, primero en la Escuela del Rey y luego en el Colegio de San Carlos, donde muchos de sus profesores se impresionaron por su inteligencia poco común y procuraron que se le brindasen todas las posibles oportunidades de aplicarla.
Nació en Buenos Aires (fecha de nacimiento un tanto contradictoria), fue su padre, Manuel Moreno, funcionario español del gobierno del virreinato, y su madre, Ana María Valle, una joven de Buenos Aires. Recibió excelente enseñanza, primero en la Escuela del Rey y luego en el Colegio de San Carlos, donde muchos de sus profesores se impresionaron por su inteligencia poco común y procuraron que se le brindasen todas las posibles oportunidades de aplicarla.
En la Universidad de Chuquisaca y para hacerle estudiar allí bajo la conducción del canónigo Terrazas; en Chuquisaca (hoy Sucre, Bolivia) Mariano estuvo inmerso en las ideas de la Ilustración y fue imbuido del deseo de ver a la Argentina progresar a tono con los lineamientos indicados por Adam Smith y Rousseau; se graduó en la Universidad con una tesis rememorativa de la sublevación de Tupac Amaru unos años antes, condenando las prácticas legales españolas de exigir servicios personales a los indios.
Moreno volvió a Buenos Aires alrededor de 1805 y pronto se comprometió en escritos y asuntos de interés público al principio se mostró inclinado a unirse al grupo liberal español actuando como relator legal para la Audiencia y finalmente alineándose con el grupo conducido por Martín de Álzaga
En 1809 el virrey Baltasar Hidalgo de Cisneros le solicitó que redactara un memorial para los hacendados y trabajadores criollos para contrarrestar las demandas de los comerciantes españoles monopolistas en el sentido de aplicar restricciones al comercio.
Su Representación de los hacendados proponía inequívocamente la apertura del Río de la Plata para el libre comercio durante un período de dos años; era una clara declaración de lo que llegaría a ser la política económica de Argentina después de la independencia e implicó para Moreno el apoyo de los criollos con la caída del gobierno de España durante la invasión de Napoleón.
Moreno mostró gran actividad en el grupo patriótico, exigiendo que el virrey llamase a cabildo abierto, con el fin de tratar la crisis política. En su carácter de miembro del cabildo abierto apoyó vigorosamente la deposición del virrey y el establecimiento de una junta elegida por el cabildo abierto, en representación del pueblo.
En el gobierno de la nueva junta, formada luego de la Revolución de Mayo, con Cornelio Saavedra como presidente, Moreno fue nombrado secretario, con responsabilidad ejecutiva en asuntos políticos y militares; durante los siete meses en los que mantuvo este cargo, actuó rápida y firmemente para llevar a cabo sus claros objetivos: mantener todo el virreinato leal al gobierno patrio en Buenos Aires, establecer una economía sana y libre, y elaborar una constitución que pudiera establecer legalmente instituciones para preservar las libertades personales, políticas y económicas de una nueva sociedad.
Fundó y fue editor de la Gazeta de Buenos Aires, estableció una oficina de censos y una escuela militar y planificó la formación de una biblioteca pública nacional; reabrió Maldonado, Ensenada y Patagones (Río Negro) como puertos, liberando el comercio y las explotaciones mineras de las antiguas restricciones; equipó y envió ejércitos a diversas partes del virreinato, especialmente al Alto Perú, para luchar contra los realistas. Persuadió a la Junta de que le permitiera obrar firmemente en la represión de la conspiración de Córdoba.
Cuando la influencia de Moreno había comenzado a decaer; los críticos aludían a su rudeza contra la oposición, su hábito de usar la intriga para cumplir sus propósitos; muchos creían que Moreno y sus jóvenes y progresistas seguidores criollos representaban solamente los intereses políticos y económicos de la capital en detrimento de las provincias. Saavedra y su grupo preferían un cambio más moderado, antes que el rápido paso revolucionario impreso por Moreno.
Los escritos de Moreno han sido publicarlos por su hermano Manuel Moreno, Arengas y escritos (Londres, 1836); editados por Norberto Piñero, Escritos de Mariano Moreno (Buenos Aires, 1896.
Todo argentina.net
MIGUEL HIDALGO
Padre de la Patria, iniciador de la Independencia de México. Fue el segundo hijo de Don Cristóbal Hidalgo y Costilla y de Doña Ana María de Gallaga. Nació el 8 de mayo en la hacienda de Corralejo, jurisdicción de Pénjamo, Guanajuato.
Sus primeros años los pasó en la misma hacienda de Corralejo, de la cual era su padre administrador y en seguida pasó a estudiar a Valladolid (Morelia), en el Colegio de San Nicolás.
En ese mismo colegio, al crecer, dio cursos de filosofía y teología; llegó a ser rector del establecimiento en 1791. Por su talento, los colegiales le pusieron por apodo el "Zorro". Recibió el grado de bachiller en teología en la ciudad de México, en 1773, y se ordenó sacerdote en 1778. Sirvió en varios curatos, y a la muerte de Joaquín, su hermano mayor, se le dio el del pueblo de Dolores. Traductor del francés, se aficionó a la lectura de obras de artes y de ciencias, y tomó con empeño el fomento de varios ramos agrícolas e industriales en su curato.
La fracasada conspiración de Valladolid, ocurrida en 1809, solapada, se refugió en Querétaro y allí cobró fuerzas; la protegía el corregidor Don Miguel Domínguez, y en 1810 reclutaba partidarios mientras llegaba la hora de mostrarse abiertamente. Se ignora cuándo se unió Hidalgo a los conspiradores, pero él reconoció después que trataba con Allende, "con quien había tenido anticipadamente varias conversaciones acerca de la independencia, sin otro objeto por su parte que el de un puro discurso; pues sin embargo de que estaba persuadido que sería útil al reino. Nunca pensó entrar en proyecto alguno”.
Hidalgo, pues, sabía de la conjura, pero no se afiliaba. y así corrió el tiempo hasta que, a principios de septiembre de 1810, por instancias de Allende, Hidalgo se decidió y comenzó a trabajar en el logro de la empresa. Entretanto, la conspiración fue descubierta a las autoridades, y los conjurados fueron reducidos a prisión. Hidalgo supo vagamente de la denuncia hacia el 12 o 13 de septiembre pero sólo hasta la madrugada del día 16 supo del curso de los acontecimientos.
Era domingo, y más temprano de lo acostumbrado, se llamó a misa en la parroquia; comenzaba la lucha por la Independencia. El mismo día 16 salieron Hidalgo y los suyos de Dolores. Marcharon a San Miguel el Grande, y al anochecer entraron en la población. Allí se les unió el Regimiento de la Reina, y en el camino se les unió una multitud de gente del campo, principalmente indios, armados con flechas, palos, hondas e instrumentos de labranza.
Al pasar por Atotonilco, Hidalgo encontró una imagen de Nuestra Señora de Guadalupe, la hizo suspender del asta de una lanza, y aquel fue el estandarte del ejército. El 22 de septiembre, con asistencia del Ayuntamiento de Celaya, fue nombrado Hidalgo general y quedó investido del mando supremo del ejército, que ya sumaba 50 mil hombres.
Con aquellas fuerzas se avanzó sobre Guanajuato, y el 28 cayó en sus manos la ciudad. El obispo electo de Michoacán, Abad y Queipo, declaró excomulgados a Hidalgo, Allende, Aldama y Abasolo. Hidalgo, para defenderse, escribió tiempo después un manifiesto, donde también proponía la reunión de los representantes de las ciudades, villas y lugares, formando unas Cortes que dieran leyes sabias y apropiadas a las necesidades de los pueblos.
En Acámbaro el capitán general fue declarado generalísimo, con mayores facultades y distinciones. El ejército siguió para Maravatío, Tepetongo, Hacienda de la Jornada, Ixtlahuaca y Toluca, y el 30 de octubre desbarató en el monte de las Cruces las fuerzas de Torcuato Trujillo, mandadas por el virrey Venegas para contenerlo. Con esta victoria quedó abierto el camino de la capital; Allende era de la opinión de que se avanzara sobre ella aventurando un golpe decisivo; Hidalgo se opuso alegando la falta de municiones, la pérdida sufrida en la batalla, que había infundido gran terror en la gente bisoña, la aproximación de las tropas realistas al mando de Calleja y de Flon, y el éxito dudoso de un combate contra la guarnición de la ciudad.
Sin hacer nada se estuvieron a las puertas de México hasta el 1 de noviembre, y el 2 comenzaron a retroceder por donde habían venido. A consecuencia de ello, perdieron la mitad de la gente por la deserción. Los insurgentes ignoraban el rumbo que traía el ejército realista y las operaciones que había ejecutado. Al amanecer del 7 de noviembre, en Aculco, fueron atacados, y se dispersaron completamente sin combatir, dejando en el campo sus equipajes y útiles de guerra.
Allende se retiró para Guanajuato, Hidalgo entró con cinco o seis personas en Valladolid, habiendo disminuido las numerosas fuerzas reunidas poco antes. La separación de los dos jefes tuvo por objeto poner en estado de defensa a Guanajuato, mientras la insurgencia se reorganizaba. Hidalgo resolvió marchar a Guadalajara con más de siete mil hombres.
Guanajuato se perdió el 25 de noviembre de 1810. Allende marchó a Zacatecas y de ahí a Guadalajara. Allí se intentó crear un gobierno del que Hidalgo era cabeza, con dos ministros, uno de "Gracia y Justicia" y otro denominado "Secretaría de Estado y del Despacho". Hidalgo legislaba como suprema autoridad. Ordenó la publicación de El Despertador Americano y expidió, el 6 de diciembre, un decreto para abolir la esclavitud y los tributos.
Las fuerzas realistas llegaron a las cercanías de Guadalajara. En Puente de Calderón se enfrentaron a los insurgentes y los derrotaron. El ejército se desbandó. Hidalgo salió para Aguascalientes, y de ahí a Zacatecas. Lo alcanzó Allende en la hacienda del Pabellón, y el 25 de enero, en compañía de Arias y de otros jefes, depusieron al generalísimo del mando, reduciéndolo a un papel insignificante en realidad, aunque su destitución no se hizo pública y en apariencia conservaba su autoridad.
En Saltillo se determinó que los jefes principales, con la mejor tropa y el dinero, partiesen para Estados Unidos y, en el camino, fueron hechos prisioneros por los realistas el 21 de marzo, en las Norias del Baján.
Hidalgo fue llevado a Monclova, de allí salió el 26 de marzo por el Álamo y Mapimí, y el 23 de abril entró en Chihuahua. Se le formó proceso, que fue más lento que el de sus compañeros a causa de su condición de religioso. La sentencia de degradación sacerdotal se pronunció el 27 de julio y el 29 se ejecutó en el Hospital Real donde Hidalgo estaba preso.
El Consejo de Guerra condenó al reo a ser pasado por las armas, no en un paraje público como sus compañeros, y tirándole al pecho y no a la espalda, conservándose así la cabeza. Su cabeza, con las de Allende, Aldama y Jiménez, se pusieron en jaulas de hierro en los ángulos de la Alhóndiga de Granaditas de Guanajuato. El cuerpo tuvo sepultura en la tercera Orden de San Francisco de Chihuahua, y en 1824 fueron traídos el tronco y la cabeza a México, para enterrarlos con gran solemnidad. En la actualidad, sus restos descansan en la Columna de la Independencia de la ciudad de México.
Profe gracias por la informacion dada muchas de las cosas que escribio no las tenia en mi cuaderno.
ResponderEliminarPero pude anotarlas y saber mas sobre los proceres de la independencia de colombia.
Michell Tabares De 8-2 A
ResponderEliminarPersonalmente estas 5 biografias hablan de la vida que cada uno tuvo en sus epocas es por esta razon que aqui pude evidenciar lo importante qe fueron estos personajes a traves de sus historias cada uno de ellos dejaron en sus vidas muchas huellas positivas, ya que todos aportaron su granito de arena para poder sobrevivir facilmente
Daniela Garcia Vidal 8-3 A
ResponderEliminarEstas Biografías Me impactaron mucho ya que esto es muy interesante y a la vez es bueno conocer sobre lo que paso con estas personas que fueron tan importantes para toda nuestra comunidad. ya que esto es algo muy creativo por que nos enseña muchas cosas que hoy en día no sabemos....
Gracias Por su atención....
CRISTIAN FELIPE ANZOLA BARBOSA
ResponderEliminarGRACIAS PROFESOR ESTOS DATOS ,NOS SERVIRÁ DE MUCHO EN LA EVALUACIÓN... ESTÁN MUY INTERESANTES
ESPERO QUE LA EVALUACIÓN NO ESTE TAN DURA.
GRACIAS!
MARÍA FERNANDA GARCÍA 8-2A DICE.....
ResponderEliminarEN MI OPINIÓN ESTOS SEÑORES FUERON MUY IMPORTANTES PARA NUESTRA ANTIGUA SOCIEDAD PORQUE TUVIERON UN PAPEL MUY FUNDAMENTAL, PERO EL QUE MÁS ME GUSTO FUE EL DE CAMILO HENRRIQUEZ.PORQUE ERA MUY BUENA PERSONA Y MUY GENEROSO CON LOS DESAMPARADOS.
BUENO ESTO FUE TODO.
GRACIAS....
te amo maria fernanda hagamos un video donde que estamos tu y yo juntitos
Eliminarluisa fernanda rubio 8-3A
ResponderEliminarProfe, estas biografias son muy importantes porque relatan la vida de los precursores de nuestra independencia......algo que falto anexar fue sobre el precursor josé artigas.....FUE UN MILITAR ESTADISTA Y MAXIMO PRÓCER URUGUAYO. RECIBIÓ LOS TITULOS DE "JEFE DE LOS ORIENTALES". TAMBIENN FUE UNO DE LOS MAS IMPORTANTES ESTADISTAS DE LA REVOLUCION DEL RIO DE LA PLATA POR LO QUE ES HONRADO TAMBIEN EN LA ARGENTINA, POR SU CONTRIBUCION A LA INDEPENDENCIA Y CON VICISITUDES.
fu grasias por todo esto de los precursores y!guaoo!tambien esta las biografiade los 6 grasias mi consulta esta completa
ResponderEliminarGRACIAS Y ADIOS
me gusta leer muchas cosas pero en realidad esto me fasina
ResponderEliminaraburidoooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooo
ResponderEliminarProfe jum esta pejiina esta de poka graxias por la informacion ok XD
ResponderEliminarbueno me parece mas regular nada mas
ResponderEliminarzasder
ResponderEliminara mi me párese genial esta bueno es mejor que todos los que abierto
ResponderEliminarGracias por el comentario
Eliminarmayyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyy
ResponderEliminarque basuuuuuuuuura he pasa no swe cansan de4 informar
ResponderEliminarcarlos mi amor nunca te voy a olvidar te amo
ResponderEliminarque aburrido no tienen nada que hacer dejen de informar ok
ResponderEliminargrasias profe
ResponderEliminarNosotros no debemosestar investigando siempre por que esto hace daño para los que siempre paran en lacomputadora..........¡¡¡¡¡¡¡.
ResponderEliminar......Yustedes le dicen a su madrepreocupada para que no les pase nada y ustedes le dicen : ''Mami voy a investigar en el iternet'' y ustedes les mienten. Y sus madrespreucupadas.
GRACIAS DE LA ''MISTERIOSA'' NO VOY A DECIR MI NOMBRE.
FIN.
thank you teacher
ResponderEliminarcreo que falta Eugenio espejo
ResponderEliminarouuuu eso me sirve para recuperacion
ResponderEliminarquienes fueron los precursores de independencia de nueva granada y posterior mente en america del sur
ResponderEliminarporfabor respondamen rapido