viernes, 28 de mayo de 2010

SÍNTESIS DE LA CONQUISTA DE COLOMBIA

La conquista de las costas del Caribe fue de las primeras y su proceso está vinculado a las explora­ciones y colonización del istmo de Panamá. En 1526 Rodrigo de Bastidas fundó la ciudad de Santa Mar­ta que debía ser el centro de operaciones hacia el interior pero nadie se atrevía a recorrer el Magda­lena.




Al fin la Corona mandó en 1536 al gobernador Fer­nández de Lugo con una fuerte expedición. En ella venía el abogado Gonzalo Jiménez de Quesada, el más ilustrado de todos los grandes conquistadores, a quien Lugo confió la misión de llegar hasta el na­cimiento del Magdalena. Después de un azaroso re­corrido en el que se diezmaron las fuerzas españo­las, Quesada se apartó de la ruta indicada y ascendió a la meseta de Cundinamarca donde aprovechó la guerra que sostenían el zipa de Bacatá y el zaque de Funza (Tunja). Sucesivamente venció a uno y otro siguiendo en muchos casos los pasos dados por Cortés y Pizarro.

El oro y las esmeraldas encontradas y las bonda­des de la sabana lo decidieron a fundar la villa de Santa Fe de Bogotá (1538). Allí se encontraron po­co después las expediciones del alemán Federmán, procedente de Venezuela, y del español Belalcázar que partiendo de Ecuador había recorrido el terri­torio colombiano, fundando las poblaciones de Po- payán y Cali. La guerra civil entre los tres conquis­tadores fue evitada por la superioridad intelectual de Quesada y la intervención de los sacerdotes que los acompañaban. Los tres actuaban ilegalmente (Quesada por nombrarse gobernador siendo lugar­teniente de Lugo; Belalcázar por independizarse de Pizarro y Federmán por no tener permiso de los Welser), por lo cual decidieron viajar a España pa­ra que el rey-emperador decidiera a cuál de los tres nombraría gobernador.

El gobierno español no nombró a ninguno de los tres: remitió a Federmán a los Welser, concedió a Belalcázar la gobernación de Popayán y a Quesa­da el título de adelantado del Nuevo Reino de Gra­nada pero con derecho al territorio de los actuales Llanos. Quesada derrochó sus riquezas en España, luego regresó y continuó realizando exploraciones hasta su muerte.

Belalcázar también regresó y continuó la conquis­ta del Occidente. Su gente fundó Pasto y Neiva, y otro de sus hombres, Jorge Robledo exploró hacia el norte por el río Cauca, fundando a Cartago y Santa Fe de Antioquia, hasta que surgió la rivali­dad entre él y Belalcázar quien lo venció e hizo eje­cutar. Belalcázar fue juzgado por este hecho y con­denado por las autoridades reales muriendo cuando marchaba hacia España para apelar la sentencia (1551).

Independientemente de estas conquistas, Pedro de Heredia completó años antes la ocupación de la cos­ta y fundó la ciudad de Cartagena (1533).
LÍNEA DE TIEMPO
PARA VER CORRECTAMENTE LA LÍNEA DE TIEMPO HAGA CLIC EN LA IMAGEN

jueves, 20 de mayo de 2010

EL SUEÑO DE LOS RATONES

Este audio fue grabado por algunos docentes de la institución.
Su finalidad es realizar una analogía entre la situación socio-política de Europa en el siglo XIX, Colombia en la ctualidad y lo ocurrido con los ratones y el queso




See more Audio at TeacherTube.com.

viernes, 14 de mayo de 2010

La conquista de Perú - síntesis

LÍNEA DE TIEMPO
La expedición, de 180 hombres, partió desde Panamá, donde los españoles habían hallado, en la costa del Pacífico sur, piezas de oro. Al mando de Francisco Pizarro, un hombre analfabeto y sin escrúpulos, de 49 años, quien se asoció con Diego de Almagro, quien se encargaría del abastecimiento militar y el cura Hernando de Luque, que colaboraría en el financiamiento.

Luego de dos intentos fallidos, llegaron a Cajamarca, ubicada al norte del imperio, en noviembre de 1532, en busca de nuevas riquezas. Allí, dos hermanos, Atahualpa y Huascar se disputaban el poder del Imperio Inca. Aprovechando esta situación los conquistadores avanzaron sobre el territorio e hicieron prisionero a Atahualpa, quien luego ordenó la muerte de su hermano que dominaba el sur del imperio.

Las condiciones que se establecieron para la liberación del inca, fueron la entrega de oro, consistente en llenar, hasta la altura de la mitad, una sala de 22 pies de largo y diecisiete de ancho; hecho que se cumplió y su promesa de convertirse al catolicismo.

Esta fue la cláusula más difícil de cumplir, ya que Atahualpa, no creyó que el libro que le mostraban, al que llamaban Biblia, contuviera la palabra divina, como se le aseguraba. Para comprobarlo, llevó a su oído el texto sagrado, expresando con ironía que no se escuchaba opinión alguna, tras lo cual, lo arrojó al piso. Este hecho determinó, o fue la excusa, para que se considerase justo darle muerte, ante semejante afrenta religiosa, lo que sucedió en enero de 1533, fecha en que los españoles entraron en Cuzco. Atahualpa fue condenado a morir quemado y el 26 de Julio de 1533 antes de ser ejecutado, Atahualpa aceptó ser bautizado, cambiándosele la pena de la hoguera por la de estrangulamiento. Su sucesor, fue el inca Manco Capac, nombrado por Pizarro.

La conquista de Perú fue larga y difícil, contando los españoles con el apoyo de los huancas, etnia sometida y enemiga de los incas.

El nombre de Inca, como se conoce a este grupo aborigen, se refiere a la casta superior, que ejercía el gobierno en forma despótica, sin consultar a los súbditos. Por eso, no hubo resistencia de la población general a la dominación europea, una vez que la jerarquía incaica fue asesinada o dominada.

La nueva colonia estableció su capital en Lima, la Ciudad de los Reyes, en reemplazo de Cuzco, que era la capital del imperio incaico, pero que a los españoles les resultaba muy insegura, por su ubicación aislada. Lima permitía la comunicación con otras posesiones españolas, ya que se hallaba en la costa del Pacífico.

Los españoles, en posesión del actual territorio de Perú, con enormes riquezas en oro y plata, disputaron el mando, en encarnizadas luchas, donde Pizarro perdió la vida.
En 1534, el rey Carlos I, firmó capitulaciones, asignando parte del territorio a cada conquistador.
En 1544, se creó el Virreinato de Perú.
Luego de cuarenta años de dominación, Manco Cápac, luego de comprobar las verdaderas intenciones de los invasores, huyó con su gente, tras el asesinato de Tupác Amarú, en 1571, quien fue ejecutado por no confiar el virrey Toledo, en que el inca, que gobernaba Vilcabamba, lugar que se resistía a abandonar, no se rebelara contra los conquistadores.
Manco Cápac, buscó refugio en las sierras, construyendo fortalezas, que guardarían para las generaciones futuras, los restos de una cultura muy avanzada, dentro de las desarrolladas en América. La máxima expresión de esta reconstrucción de identidad, fue Machu Picchu.

MAPA DE LA EXPEDICIÓN DE PIZARRO


viernes, 7 de mayo de 2010

LA CONQUISTA DE MÉXICO (RESUMEN)

Los primeros asentamientos españoles se ubicaron en las islas Antillas, estableciendo su centro de operaciones, primero en La Española y luego en Cuba, desde donde partió Hernán Cortés, un funcionario del gobierno español, con estudios universitarios, en febrero de 1519, con 11 naves y 600 hombres, a realizar la conquista del continente, impulsado por las ansias de hallar las riquezas de las que habían tomado conocimiento a través de los relatos de los aborígenes antillanos, pero sin autorización del gobernador de Cuba, Diego de Velásquez.
El avance hacia la capital azteca, fue facilitado por numerosas tribus, primero los totonacas y, luego la de los tlaxcaltecas, que veían en los extranjeros la posibilidad de liberarse de los fuertes tributos que imponían los aztecas a los pueblos sometidos, y especialmente por una mujer, que le fuera entregada a Cortés como esclava, llamada La Malinche quien aportó datos sobre la situación de las tribus y sirvió de guía e intérprete.
En el camino, luego de fundar Veracruz, recibieron obsequios enviados por el emperador Moctezuma, jefe de los aztecas, con el objetivo de detenerlos en su avance, pero estas magníficas ofrendas estimularon aún más a los españoles, que llegaron a Tenochtitlán, rodeados de un halo divino, ya que los nativos interpretaron su llegada como un envío del dios supremo, Quetzalcoátl, rindiéndoles honores.
Lejos de retribuir el gesto pacífico, los conquistadores tomaron a Moctezuma prisionero. La actitud de los invasores provocó la ira de este pueblo guerrero, que liderados por Cuauhtémoc, los sitiaron, amenazando a los invasores con sus rudimentarias armas: piedras, arcos y flechas.
Mientras tanto, desde Cuba, una expedición a cargo de Pánfilo Narváez, pretendía hacer regresar a Cortés a Cuba, ya que nunca se le otorgó permiso para dirigirse a México, pero éste salió a su encuentro y lo derrotó, acrecentando sus tropas con las que estaban al mando de Narváez.
Durante la ausencia de Cortés, fue Pedro de Alvarado, a quién los aztecas apoderaron Tonatiuh, “el sol”, por su rubia cabellera, el que se puso al mando de la ciudad, intentando despojar a los aborígenes de sus ricas pertenencias, aprovechando que estaban reunidos en la celebración religiosa de Tóxcatl. Ante la resistencia de los oprimidos, se produjo la matanza del templo mayor.
Cortés, obligó a Moctezuma, para calmar la situación, a presentarse ante su pueblo para pedirles que abandonen el ataque, pero el jefe azteca es asesinado por sus propios hombres enardecidos, que disparan sin discriminación. Ante la dramática situación el osado español, emprendió la huida, que se realizó de manera sangrienta, ocasionando la muerte de gran cantidad de españoles, en un episodio, que la historia conserva, con el nombre de “la noche triste”, acaecido el 13 de agosto de 1520.
Cortés y algunos de sus hombres huyeron a Veracruz, donde el jefe quemó sus naves, para impedir la huída de sus hombres e hizo construir bergantines, pieza a pieza que usó para el asedio final de la ciudad. Una vez que se reorganizaron, y con el apoyo de los tlaxcaltecas lograron regresar y vencer definitivamente a los aztecas, quienes habían sufrido una epidemia de viruela, traída por los propios conquistadores, que mató a muchos aztecas, incluido el sucesor de Moctezuma, llamado Cuitláhuac. El último emperador de este pueblo originario fue Cuauhtémoc.
Los españoles, tras una sangrienta lucha, donde fueron asesinados, aproximadamente 40.000 aztecas, se convirtieron en dueños absolutos de un territorio rico y próspero.
El lugar, ahora bajo el domino español, en ese momento bajo el reinado de Carlos I, fue denominado Nueva España, y Cortés nombrado gobernador y capitán general de la nueva colonia, recibiendo además tierras y riquezas.

AMÉRICA LATINA EN EL SIGLO XX

América Latina durante la primera mitad del siglo 20 . Desde principios del siglo 20, los sistemas sociales, económicos y culturales...