miércoles, 27 de febrero de 2013

LOS MAYAS

UBICACIÓN
 El territorio en el cual se desarrolló la cultura maya está ubicado en Centroamérica, en la zona que culturalmente se denomina Mesoamérica.
La cultura maya abarcó territorios constituidos hoy en día por la península de Yucatán, el Estado mexicano de Chiapas, Guatemala, el noroeste de Honduras, el territorio de Belice y los límites de El Salvador y Honduras.
La totalidad de esta región se divide en tierras altas que dan hacia el océano Pacífico y tierras bajas que corres­ponden principalmente a la península de Yucatán.
Economía
Los mayas, como las demás culturas precolombinas, fundamentaron su economía en la agricultura. Su alimento básico fue el maíz, complementado con el cacao, la yuca y e fríjol.
A diferencia de los incas y aztecas, que aplicaron sus conocimientos a la mejora de las técnicas agrícolas, los mayan no pasaron de utilizar métodos rudimentarios de cultivo.
Los campesinos debían entregar dos terceras partes de las cosechas para los sacerdotes y la nobleza.

EVOLUCIÓN HISTÓRICA
Se cree que la civilización maya comenzó a formarse hacia el año 3000 a. de C. En esta primera etapa, que recibe el nombre de preclásica, los mayas lograron desarrollar la agri­cultura y se dio inicio a las observaciones astronómicas.
Entre los año 300 a. de C. y 950 d. de C., se establecieron en la zona central, donde realizaron importantes obras de urbanismo, como las ciudades de Tikal, Uaxactún y Copán. En este período, que recibe el nombre de clásico, se desta­ca la aparición de la escritura, la elaboración del calenda­rio y un gran desarrollo en las investigaciones astronómicas.
De igual manera, y sin que se pueda explicar cuál fue el motivo, el pueblo maya emigró en esta época, de manera repentina, hacia la península de Yucatán.
Entre los años 987 y 1300, período llamado posclásico, los mayas alcanzaron su máximo esplendor cultural y científi­co. En esta etapa surgieron varias ciudades. Las ciudades tenían su propio gobierno y leyes, y funcionaban indepen­dientes de las demás, es decir, eran ciudades-Estado.
Hacia el año 1000 las principales ciudades Chichén Itzá, Uxmal y Mayapán, formaron una confederación para for­talecerse y evitar los conflictos mutuos. Con el tiempo Mayapán asumió el liderazgo sobre las otras ciudades.
Esta etapa, como la anterior, terminó repentinamente y de un modo misterioso, sin que hasta el presente se sepa cuál fue la causa que originó la dispersión de este pueblo.
Cuando los españoles conquistaron la región sólo encon­traron ruinas y una población indígena dispersa. 


FORMAS DE GOBIERNO
Los mayas practicaron dos formas de gobierno. En las pri­meras etapas de su desarrollo gobernaron los sacerdotes debido a que la religión determinaba todos los aconteci­mientos de la vida diaria, y se creía que aquellos recibían un mandato expreso de los dioses para gobernar a los hombres. Por esto se habla de un gobierno teocrático.
La clase sacerdotal acaparó el saber, la escritura y la astro­nomía. Este conocimiento era primordial para el exacto cómputo del tiempo, el establecimiento del calendario y la ordenación de las tareas del campo.
En la última etapa de esta civilización la forma de gobierno fue civil, aunque sin perder del todo su influencia religiosa.

ORGANIZACIÓN SOCIAL

La sociedad maya se basó en los clanes o grupos familiares que tenían un antepasado común y estaba compuesta por grupos jerarquizados en cuatro sectores sociales:
•    Los sacerdotes. Constituían el grupo dominante por el poder delegado supuestamente por los dioses, y por su dominio y monopolio del conocimiento.
•    La nobleza. Estaba formada por los jefes políticos regio­nales y los altos funcionarios.
•    Los hombres libres. Eran los mercaderes, los artesanos y los campesinos. Estos últimos constituían la gran mayo­ría de la población.
•    Los esclavos. Eran generalmente prisioneros de guerra o personas de la comunidad que purgaban algún castigo.

LA RELIGIÓN
Los mayas fundamentaron todos los actos de su vida en las creencias religiosas. Los distintos elementos de la naturale­za representaban para ellos un dios. Por este motivo tuvie­ron muchos dioses, es decir, fueron politeístas.


LA ARQUITECTURA
Inicialmente las construcciones mayas eran habitaciones sencillas llamadas na. Consistían simplemente en una casa de barro con techo cubierto de palmeras. De ello partieron para hacer los grandes edificios característicos de su cultu­ra, como palacios, pirámides, templos, canchas de pelota, observatorios astronómicos y centros ceremoniales.
Los planos de estas construcciones fueron elaborados con maravilloso cálculo y simetría por los ingenieros mayas, quienes tuvieron en cuenta la posición de los astros.
Estas ciudades siguen sorprendiendo al hombre de hoy, aun­que, debido al abandono repentino de que fueron objeto por Darte de sus moradores, muchas de ellas fueron cubiertas y ocultadas por la selva centroamericana. Algunas han sido descubiertas recientemente.
Por ejemplo, en 1947 un grupo de periodistas y antropólo­gos que hacían estudios sobre los indios lacandones, descendientes de los mayas, encontró la ciudad de Bonampak tan cubierta por la selva que no le llegaban los rayos del sol.


`PRIMERA PARTE


SEGUNDA PARTE


domingo, 10 de febrero de 2013

COLOMBIA EN EL SIGLO XIX (SÍNTESIS)



CONSOLIDACIÓN DE COLOMBIA EN EL SIGLO XIX
(Tomado de Horizontes sociales 8 – edit. Norma)

Superadas las guerras de independencia a comien­zos del siglo XIX, Colombia, al igual que las otras naciones de América Latina, entraron en un pro­ceso de consolidación nacional que va a exten­derse a lo largo de todo este siglo y a parte del siglo XX.
Aun cuando las colonias americanas de España habían mantenido un tipo de organización políti­ca y administrativa dependiente de la metrópoli, en el continente no se desarrollaron procesos de integración entre las colonias que permitieran el establecimiento de relaciones a nivel regional, lo que desembocó en un aislamiento que hizo más difícil el afianzamiento de las nacientes naciones en su camino por la consolidación del Estado- nación respectivos.
Lo anterior se hizo evidente en los intereses re­gionales que llevaron al desmembramiento de la Gran Colombia en 1830, de la cual surgieron los estados nacionales de Nueva Granada, Venezue­la y Ecuador. .
El camino recorrido por Colombia hacia su con­solidación como Estado tuvo como ejes la pre­sencia de dos tendencias político - administrativas que fueron fortaleciéndose a lo largo del siglo XIX y que determinaron dos etapas bajo las cuales la configuración del país se trazó bajo lineamientos diferentes: el centralismo político y el federalismo.
El centralismo alcanzó su consolidación en el pe­ríodo comprendido entre 1832 y 1858, con la creación del Estado de la Nueva Granada en la convención nacional de 1831.
En 1832 se promulgó la Constitución de la Nue­va Granada, de carácter centralista, y que regía para los territorios integrados por Bogotá, Tunja, Socorro, Vélez, Pamplona, Magdalena, Cartagena, Panamá, Veraguas, Antioquia, Neiva, Popayán, Pasto y Barbacoas.
Entre 1832 y 1853, se cambió tres veces de cons­titución, siendo en la última, la de 1853, donde se inició el proceso hacia el régimen federal, que se consolidaría en 1858 con el establecimiento del ré­gimen federalista.

El régimen federalista, que otorgaba autonomía a las provincias, se consolidó con la creación de la Confederación Granadina, república federal que vería su fin cinco años más tarde con la Cons­titución de 1863, que creó la República de los Estados Unidos de Colombia.
Este período, comprendido entre 1863 y 1886, se va a conocer como radicalismo federal, en el cual van a cobrar gran vigencia las ideas libera­les de libertad, librecambio, descentralización, laicización y abolición de la esclavitud.
Si bien este período se caracterizó por el inicio de una era de desarrollo industrial y tecnológico, tam­bién mantuvo un carácter de inestabilidad econó­mica y política, en tanto que liberales y conservadores protagonizaron cerca de 52 gue­rras civiles, en su lucha por obtener el poder. Por ello, surge un movimiento que bajo las ideas de orden y progreso unió a liberales y conservado­res moderados en la consecución del bienestar y el desarrollo para la nación. Este movimiento de Regeneración a todo nivel, propició una nueva constitución, que cristalizó en 1886 con la crea­ción de la República de Colombia.
 
En cuanto al desarrollo social y económico, el siglo XIX estuvo marcado por una serie de mo­vimientos de población que buscaban establecer­se en aquellos territorios todavía no explorados y que garantizaban la configuración de una eco­nomía eminentemente agraria, dejando de lado la actividad minera, propia del régimen español en las colonias y que había estado a cargo de población negra o indígena.

Con la ocupación de las zonas aledañas a los ríos de las grandes vertientes y de las faldas de las cordilleras interandinas, fue ampliándose el margen territorial para la agricultura y, al mis­mo tiempo, se establecieron los núcleos de pro­ducción que determinarían el surgimiento de una economía interna, que exigía una red de comu­nicación vial para facilitar el comercio, especial­mente el ferrocarril, que ayudó a conformar un mercado nacional.
Por otra parte, es muy importante la labor que desarrolló el ingeniero Agustín Codazzi, quien tuvo en sus manos la tarea de recorrer, junto con su equipo, el escarpado territorio nacional para obte­ner información que permitiera conocer al gobier­no las diferentes razas, los núcleos de población y sus costumbres, así como las condiciones en que se hallaban muchos compatriotas en las regiones que habían empezado a colonizarse.
La irrupción de Inglaterra con su política capita­lista, también fue una característica importante del movimiento económico y social del siglo XIX, en tanto que esta potencia facilitó los medios que permitieron la apertura de nuevas vías terrestres y fluviales, que garantizaban la llegada de los productos a los puertos para ser llevados como materias primas a Europa, en donde eran trasformados en manufacturas que luego eran vendidas en estos territorios.








AMÉRICA LATINA EN EL SIGLO XX

América Latina durante la primera mitad del siglo 20 . Desde principios del siglo 20, los sistemas sociales, económicos y culturales...